No tan Juntos: las derrotas en los distritos peronistas expusieron las fisuras en el radicalismo de la Cuarta
Con los resultados de las PASO sobre la mesa, quedaron en evidencia las divergencias que se mantienen al interior de la Unión Cívica Radical (UCR) en varias comunas de la región.
La irrupción vertiginosa del diputado libertario Javier Milei y las tensiones previas a la definición de las precandidaturas parecen haberse complotado para que la coalición Juntos dejara escapar una oportunidad histórica de regresar al poder, tanto a nivel nacional como provincial, en un contexto de crisis económica y debilidad del oficialismo de Unión por la Patria.
La frustración que sembró el resultado en las PASO del domingo último, en las que Milei quedó como el candidato más votado en la categoría presidencial y a la alianza que tiene al radicalismo y al PRO como socios mayoritarios en riesgo de no llegar al ballotage, también se trasladó a la Cuarta Sección Electoral, en donde Juntos no pudo capitalizar el clima de disconformidad con el gobierno de Alberto Fernández para posicionarse como vencedor en los distritos aún controlados por el justicialismo.
Así las cosas, con los resultados sobre la mesa, los números parecen poco alentadores para la coalición de cara a las generales del 22 de octubre, si acaso su expectativa pasa por ganar volumen territoria en el inicio del próximo período político.
Por lo pronto, el balance de las PASO dejó terreno fértil para el florecimiento de las disputas internas y los pases de facturas al interior de la Unión Cívica Radical (UCR), uno de los principales accionistas de una alianza cada vez más heterogénea en su plataforma electoral.
En Leandro N. Alem, la lista encabezada por la presidenta del Comité, Marisa Morando, fue la que menos votos obtuvo de las tres que se avalaron por Juntos, que sumadas no lograron superar al intendente peronista Carlos Ferraris, vencedor de las PASO y perfilado para lograr la re-elección.
Sin embargo, en la previa al cierre de precandidaturas del 24 de junio, un sector del radicalismo local también impulsó la postulación del veterinario Fernando Pereyra, pero finalmente retiró la propuesta, consumado el escenario de multiplicidad de nóminas opositoras.
Otro distrito testigo de la fuerte interna que aqueja al radicalismo, agravada por los resultados de las PASO, es Carlos Casares, en donde la lista liderada por el concejal Andrés Aguirrezabala, de la Agrupación 8 de Enero -del ex intendente Omar Foglia-, venció al precandidato del PRO Lisandro Perotti, en una contienda en la que la UCR no fue más que un actor de reparto.
Además, las opciones de Juntos de vencer en octubre al intendente de Unión por la Patria Daniel Stadnik quedaron casi sepultadas por las performances competitivas de la lista libertaria de César Zago y el vecinalista Silvio Fernández, que se quedaron con una amplia porción del electorado no peronista.
En ese contexto, Raúl Andreoli, ex presidente del Comité local, habló de “fracaso” de Juntos y sentenció que la UCR comunal quedó “arruinada”. “Tocaron fondo, fracasaron, no lograron representar en Carlos Casares a nuestro electorado de Juntos por el Cambio. Y aún peor, lo que más nos indigna a los militantes y dirigentes radicales: se ocuparon deliberadamente de hundir, utilizar (otra vez) y arruinar a nuestro querido partir. Que se redujo a no presentar lista”, se descargó el referente de Actitud Radical, en sus redes sociales.
La única excepción a la regla parece haber estado en Pehuajó, en donde la sumatoria de las listas de Juntos consiguió superar al intendente kirchnerista Pablo Zurro, con Juan Garaventa como flamante candidato a la intendencia.
Sin embargo, el festejo no alcanzó para eclipsar la postal del Comité con sus puertas cerradas el día de la elección primaria, retratada por el diario Noticias. “Me duele el corazón de ver eso”, expresó en off una referente del radicalismo local, ante el matutino.
Antes de las PASO, la presidenta del partido, Graciela Agostinelli, había amagado con precandidatearse para la comuna, pero finalmente terminó respaldando a Garaventa.
Revés
En Bragado, municipio gobernado por Juntos, también hubo chispazos en el Comité radical. Días antes del fin de la campaña, el sector de Evolución criticó públicamente a la conducción del partido, ejercida por Eugenia Gil -cercana al presidente del Comité Provincia, Maxi Abad-, por “monopolizar” la propaganda en favor del intendente Vicente Gatica, quien se precandidateó alineado con Patricia Bullrich, mientras que el grupo alineado con Martín Lousteau apoyó a la referente de la Coalición Cívica, Carla Bruno, en una interna que se terminó definiendo por escaso margen.
“El Comité Radical es la casa de todos los radicales, la cual no debería estar al servicio de una sola facción en éstas las elecciones PASO. El partido está por encima de cualquier candidato o dirigente”, cuestionó Evolución, en el tramo final de la campaña.
El saldo terminó siendo negativo para el oficialismo local, ya que el precandidato peronista Sergio Barenghi resultó el más votado de todo el distrito, aún con interna local en Unión por la Patria. Además, se dio la particularidad de que el peronismo, que en la comuna ocupa el rol de oposición, terminó imponiéndose en la categoría de intendente, mientras que para la Gobernación el triunfo quedó para Juntos, con Néstor Grindetti como vencedor en la interna que lo enfrentó a Diego Santilli.