Polémico: secretario de Aiola acusó a funcionarios peronistas de estar “al dope” y haber “hipotecado el futuro” de Chacabuco
Un funcionario clave del gabinete de la Municipalidad de Chacabuco disparó el pasado fin de semana contra dos funcionarios del peronismo, oriundos del distrito, que ocupan puestos en el sistema ferroviario nacional, luego de sus críticas al intendente radical Víctor Aiola.
Se trata del secretario de Coordinación y Evaluación de Gestión, Maximiliano Felice, quien apuntó directamente contra el ex intendente del municipio, Darío Golía, hoy a cargo de la vicepresidencia de Trenes Argentinos, y contra el director de FerroExpreso Pampeano, el massista Hugo Moro.
Sobre Moro, Felice advirtió a sus redes sociales que está “muy al dope” y sostuvo que es un “becado” de la empresa ferroviaria por “casi medio millón de pesos mensuales”, luego de que el funcionario del massismo comparara a Aiola con el Dipy (cantante de cumbia y DJ), ridiculizándolo por expresar públicamente sus dudas sobre la vacuna rusa Sputnik V.
“Yo no se si el intendente esta cada vez mas parecido al Dipy. De lo que si estoy seguro que Hugo Moro esta muy al DOPE y pasándola muy bien, primero siendo maquinista de ferrocarril y ahora un becado como Directivo de Ferroexpreso Pampeano por casi medio millón de pesos mensuales que encima no los invierte en propiedades en Chacabuco sino en Villa Quillinzo-Córdoba”, se descargó Felice.
A Golía, en cambio, lo señaló por haber multiplicado la planta de empleados municipales, al punto de “hipotecar el futuro de las próximas generaciones”. “Este ex intendente hipotecó futuras gestiones del mismo u otro color político por su paupérrimo manejo del recurso humano del Estado municipal. Sería bueno se llamara a silencio y se dedique íntegramente a la tarea por la cual todos los argentinos le pagamos un abultadísimo sueldo”, expresó, en respuesta a los cuestionamientos del ex mandamás justicialista por los problemas con el suministro de agua en la ciudad.
En su escrito, Felice aseguró que, en el año 2003, el entonces intendente radical Horacio Recalde finalizó su mandato con 901 empleados municipales, mientras que, en 2001, Golía lo hizo con 1635.