¿Fase 3? ¿Fase 4?: tras el reclamo de varios rubros, Bragado busca apoyo de Provincia para avanzar con nuevas flexibilizaciones
A casi un mes de haber retrocedido a Fase 3, y aún con más de 400 casos de COVID-19 activos informados por el propio municipio, el gobierno local de Vicente Gatica busca respaldo de la administración bonaerense de Áxel Kicillof, para seguir avanzando en reaperturas de actividades, que resultaron afectadas en su funcionamiento desde mediados de agosto.
La secuencia del último mes, sin embargo, fue exactamente la misma a la de las anteriores marchas y contramarchas de protocolos sanitarios previstos para hacer frente a la pandemia del COVID-19.
Desde la entrada en vigencia de la Fase 3, decretada por el municipio tras la fuerte escalada de casos positivos, entre finales de julio y comienzos del mes pasado, sobrevino un período de tensa calma, hasta que las autoridades recibieron el primer reclamo concreto de trabajadores de la construcción privada.
Más tarde, acuerdo con el Centro Unión Comercial e Industrial (CUCI) mediante, la Municipalidad avanzó en una primera flexibilización para el comercio minorista y autorizó la apertura de los negocios en días intercalados y horarios reducidos, sin ingreso de clientes a los locales.
Disconformes con la medida, el pasado viernes 11, frente al Palacio Municipal, un numeroso grupo de comerciantes de rubros “no esenciales” entregó al jefe de la comuna un petitorio para despejar las limitaciones y permitir el funcionamiento en las condiciones previas al retroceso a Fase 3, con los protocolos sanitarios vigentes.
Las autoridades tomaron nota del reclamo, y desde mañana, los comercios minoristas podrán abrir sus puertas de lunes a sábado, de 8 a 18 horas, con ingreso de clientes y estricto cumplimiento de las medidas preventivas.
El “espiral” de avances y retrocesos, sin embargo, no se completará con este nuevo paso, sino se descuenta que en las próximas horas se incorporarán a la discusión gastronómicos -uno de los rubros más castigados por la crisis- y profesores y entrenadores de disciplinas deportivas y artísticas, que por lo bajo comienzan a expresar su malestar por la imposibilidad de retomar sus actividades laborales.
El guión parece repetirse en cada uno de sus capítulos, casi hasta el infinito, desde la declaración de la Emergencia Sanitaria. El 23 de junio, y luego de un fugaz paso por la Fase 5 -de apenas doce días-, Gatica anunció el primer retroceso a Fase 4, que llegó de la mano de restricciones a la actividad gastronómica de salón y deportes individuales, entre otras.
El 1° de julio, previos reclamos de sectores afectados y gestiones con la Provincia, el mandamás confirmó el regreso a Fase 5, pero la estadía duró apenas otros doce días. Cerca del final del mes, la “flexibilización” de los protocolos por parte del gobierno bonaerense, que incluyeron la posibilidad de habilitar la gastronomía de salón en Fase 4, llevó alivio al Palacio Municipal, que en esos días había recibido una fuerte presión de los representantes del sector, con carteles en las puertas de bares y restaurantes con la leyenda “No podemos cerrar más”.
Pero en las semanas inmediatamente posteriores, comenzó a dispararse la curva de contagios, al mismo tiempo que el gobierno local ensayaba una “prueba piloto” para permitir el funcionamiento de gimnasios y la continuidad de disciplinas deportivas en la Fase 4.
El “boom” de casos y la confirmación de los primeros fallecimientos, volvió insostenible la situación, pese a los intentos del municipio por sostener hasta último momento el funcionamiento de la actividad comercial.
El 19 de agosto, a las 12 horas, entró en vigencia el Decreto de Fase 3, pero en menos de un mes, los reclamos de los rubros perjudicados precipitaron, una vez más, el retorno de las flexibilizaciones.
Esta tarde, los intendentes se reunían con el gobernador, vía videoconferencia, para evaluar la situación sanitaria y coordinar las medidas a implementar a partir de la semana próxima, en un contexto de desplazamiento de la pandemia hacia el interior de la Provincia de Buenos Aires y otras regiones del país.
El último informe epidemiológico bragadense da cuenta de 410 casos activos, 850 en total desde el inicio de la pandemia, 47 fallecidos y 167 hisopados pendientes.