Aiola suma problemas: renunció su secretario privado y sigue la disputa radical en el Concejo
La paz no llega al despacho del intendente de Chacabuco, Víctor Aiola. Mientras invierte horas en ajustar las prioridades de su gestión a la realidad económica del municipio, puertas adentro de su partido, la Unión Cívica Radical (UCR), continúa la puja que ya se trasladó al Concejo Deliberante.
Tal como había relatado La Quarta la semana pasada, la decisión del jefe comunal de sostener dentro del gabinete a la edil Laura Marchesse -primera dirigente de la línea sucesoria-, había abierto la puerta para la incorporación al bloque de Juntos por el Cambio de Ariel Di Piero, perteneciente a la línea interna Superación Radical, referenciada en Diego Rodrigo.
De esta forma, se cumpliría uno de los términos fijados en las negociaciones preelectorales, que llevó finalmente a la reelección de Aiola, en octubre pasado.
Sin embargo, desde las propias entrañas del rodriguismo salió en las últimas horas una jugada que puso punto suspensivo al acuerdo. La edil Ana Rodrigo -hija del ex intendente fallecido Osvaldo Rodrigo- declaró al diario local De Hoy -fundado por su padre- que si Marchesse solicita licencia en el Concejo, “debería reemplazarla otra mujer”, en concordancia con la normativa de paridad de género.
La postura de Ana Rodrigo -cuya línea se ha enfrentado históricamente a la de Diego Rodrigo- fue respaldada incluso por el presidente del Concejo Deliberante, Lisandro Herrera. “Se lo dije personalmente a Ariel Di Piero y no es una cuestión de interna política, si yo tuviera que resolverlo estoy definitivamente a favor de respetar el cupo de igualdad”, expresó Herrera, al matutino Cuatro Palabras.
Para disgusto del alcalde, uno de sus antecesores en el cargo, Mario Lalla, se sumó a la interpretación de Herrera, pero no dejó pasar la oportunidad para tildar a la discusión toda de “un mamarracho” por parte de la UCR. “La UCR no puede tener dudas en este tipo de debates, más allá de si vamos solos o dentro de un frente electoral a una elección, quiero insistir en que no podemos tener dudas que el cupo debe estar reflejado en la ocupación de las bancas”, exclamó a Cuatro Palabras quien fuera el sucesor de Osvaldo Rodrigo, entre 1987 y 1991.
Y remató: “Me preocupa que la UCR tenga dudas respecto a este tipo de cuestiones, me parece un verdadero mamarracho que no sean claro con este tema”.
Conflicto familiar
Mientras las diferencias internas en el radicalismo hacen mella en el oficialismo, Aiola sigue sufriendo sangrías en su gabinete. En las últimas horas, quien se bajó del tren municipal fue el secretario privado del intendente, Mariano Abeleyra.
El ahora ex funcionario, primo del mandamás, fue quedando paulatinamente relegado, a tal punto que pasó de ser la mano derecha de Aiola a incluso perder su oficina dentro de la Municipalidad. “Estaba en todas las reuniones de gabinete, acompañaba al intendente en todos los viajes y de a poco fue desapareciendo de los primeros planos”, confiaron fuentes locales, que dejaron entrever que desde hacía tiempo el mandamás le mostraba la puerta de salida a su familiar.