Aiola: “La intolerancia que mostraron en el Concejo los llevó a perder en 2015”
La tensa sesión de apertura de sesiones ordinarias del Concejo Deliberante de Chacabuco, que tuvo lugar el miércoles pasado, sigue dejando tela para cortar. Luego del duro cruce de discursos en el recinto entre el intendente radical Víctor Aiola y ediles de la oposición -particularmente el representante de Unidad Ciudadana, Martín Carnaghi– el jefe comunal hizo público ayer un comunicado en el que apuntó contra la “intolerancia” de los sectores justicialistas y les enrostró nuevamente la derrota electoral de hace dos años.
“Intolerancia: por definición es la incapacidad de aceptar o de tolerar algo. Y creo que es la mejor definición para describir lo vivido en el inicio de sesiones de este año en el Concejo Deliberante, ámbito de representación de nuestra democracia si los hay”, escribió Aiola, a través de su cuenta de Facebook.
“Concurrí junto a mi familia, como todos los años. Suponía que debería ser una fiesta de la democracia y me encontré con la intolerancia de algunos que no pueden aceptar que el pueblo, en elecciones democráticas, les dijo -y dos veces consecutivas- que no. Recibí insultos y agravios de un grupo de personas que estaban ahí”, remarcó el intendente chacabuquense.
“Llenos de odio, colmados de intolerancia y, con impotencia, apañados por algunos dirigentes opositores, a quienes no escuché expresar su opinión por lo ocurrido. Esa misma intolerancia que los llevó a perder el poder en el 2015. Y las agresiones no terminaron en el recinto. Siguen todos los días”, agregó el jefe comunal.
En el inicio del período deliberativo, Aiola había manifestado que con la irrupción de Cambiemos tanto en el distrito como en la Provincia y a nivel nacional, se habían terminado “los años de engaño y tergiversación”. Desde las bancadas opositoras, acompañadas por gritos y cánticos de los militantes que se habían acercado a presenciar la sesión, llegaron duras réplicas a las palabras del intendente, entre ellas, la de Carnaghi, quien llegó a tildar de “inoperantes” a los funcionarios del gabinete local. “Señor intendente le queda un año para demostrar que ese sillón no le queda grande como hasta ahora. No alcanza con gritar, barrer y cortar el pasto, o levantarse temprano. Usted, su gobierno, sus funcionarios, hace rato que están durmiendo la larga siesta de la inoperancia”, exclamó el edil kirchnerista.
Sin embargo, el jefe comunal redobló la apuesta y volvió a dejar a la vista la frontera política que lo distancia de la oposición. “Están desesperados. No saben qué hacer. Quiero que sepan mis vecinos de Chacabuco, que yo, estoy fuerte y convencido del camino que tomamos. Cada noche duermo con la tranquilidad del deber cumplido. Si este es el precio que tengo y tenemos que pagar para que los intolerantes no vuelvan más al gobierno, les digo que con gusto, cada día daré todo de mí para vivir en la ciudad que nos merecemos”, remató en su duro comunicado.