Para Muela, es “ilógico” que haya “familias enteras” ocupando cargos públicos
La reciente decisión del presidente de la Nación, Mauricio Macri, de limitar el nombramiento de familiares directos en los cargos de gobierno sigue causando dolores de cabeza a mandatarios de provincias y municipios.
Ocurre que el Decreto N° 93/2018, fechado el 31 de enero pasado, estableció que “no podrán efectuarse designaciones de personas, bajo cualquier modalidad, en todo el Sector Público Nacional, que tengan algún vínculo de parentesco tanto en línea recta como en línea colateral hasta el segundo grado, con el Presidente y Vicepresidente de la Nación, Jefe de Gabinete de Ministros, Ministros y demás funcionarios con rango y jerarquía de Ministro”.
Pero aunque la normativa, que lleva la firma de Macri, está circunscripto al Estado nacional, los exponentes de la oposición a Cambiemos en prácticamente todos los distritos en los que gobierna la coalición comenzaron a exigir gestos similares a los del Presidente.
En la provincia de Buenos Aires, rápida de reflejos y anticipándose a la ola de pedidos de renuncias que se desatarían inevitablemente tras la publicación del decreto en el Boletín Oficial, la gobernadora María Eugenia Vidal prefirió dar “libertad de acción” a los intendentes, a sabiendas de que se cuentan con los dedos de una mano las localidades en las que sus funcionarios carecen de familiares en alguna de las áreas de la administración pública.
En Chacabuco, el presidente del Concejo Deliberante, y referente del PRO, Jorge Muela, reconoció que no es correcto que haya presencia “familias enteras en el gobierno”, aunque evitó referirse a cómo debería lidiar el intendente Víctor Aiola con la situación de su municipio.
“Siempre hay que hacer base sobre la idoneidad y capacidad de la persona, pero no es lógico que ocupen cargos familias enteras o familiares directos. Coincido que no deberían estar ocupando cargo, a pesar que lo primordial reitero sería la idoneidad de la persona”, expresó Muela, según publicó la FM local Radio Líder.
“Designar a nuestros propios familiares no lo veo correcto, si bien se podía hacer hasta este momento desde el punto de vista legal, pero para mí no es ético”, insistió. “Hay que respetar eso porque da lugar a interpretaciones que no son las correctas y se pueden llegar a tomar que para ciertas familias la política es un negocio”, remató. En la Municipalidad de Chacabuco los funcionarios que estarían bajo la lupa serían la esposa del intendente, Romina Sclavi, directora asociada de la Región Sanitaria III, su hermana y su primo.