Concejo: rechazan por “demagógico” un proyecto de Unidad Ciudadana para retrotraer sueldos municipales
El Concejo Deliberante de Lincoln rechazó anoche, en un acalorado debate, un proyecto de Comunicación presentado por Unidad Ciudadana para pedir al Departamento Ejecutivo que retrotraiga los salarios municipales al valor de noviembre de 2017. Aunque pudiera parecer una incoherencia con respecto a la trayectoria de la curva inflacionaria, el argumento del bloque que responde al ex intendente Jorge Fernández se basó en que en los últimos recibos de sueldos de los empleados municipales figura una suma nominal menor a la de finales del año pasado.
El escenario es real y obedece a que el gobierno comunal de Salvador Serenal decidió “cortar” los pagos de adicionales por horas extras no remunerativas a aquellos empleados que, de acuerdo con el oficialismo, no las estaban realizando, con el fin “ordenar las cuentas” de la comuna. En los hechos, ello condujo a que varios de los empleados -unos 150 según los cálculos del oficialismo- cobraran el último mes, en algunos casos, únicamente el sueldo mínimo, de $5.500.
Pero la propuesta de Unidad Ciudadana desató confusiones y, en algunos casos, desconcierto a la hora de la votación nominal. Desde el unibloque PRO, Ricardo Santimaría adelantó en un principio que acompañaría la iniciativa, aunque criticó la exposición del presidente de la bancada fernandista, Bernardo Baccello, por vincular la problemática municipal con otras de índole provincial, como el conflicto salarial en el Banco Provincia, como indicadoras de una crisis económica en puerta.
“Voy a apoyar el proyecto porque creo que está bien que se le pida explicaciones al Ejecutivo, aunque no estoy de acuerdo en que se mezcle este tema con cosas que no tienen nada que ver y sobre las cuales el municipio no tiene injerencia. No estamos aquí para discutir lo que pasa en la casa de la abuela”, aseguró Santimaría. Sin embargo, y llamativamente, a la hora de dar a conocer su voto, se expresó en desacuerdo.
Desde el oficialismo, también si hizo eco de la exposición presuntamente fallida el presidente de la bancada, Diego Ramos. “Creo que a nadie de los que estamos aquí hoy le quedó claro qué estamos discutiendo, se ha mezclado todo”, comenzó. Se le está pidiendo al Concejo que modifique cosas que no podemos cambiar. Estamos preocupados y nos ponemos en el lugar de la gente que recibió su salario por debajo de lo que esperaba recibir. Hemos tratado de ver caso por caso”, comenzó Ramos.
“Queremos dejar en claro que la decisión que se ha tomado tiene que ver con una directiva del Tribunal de Cuentas de no pagar horas extras a quienes no las hacen y quitar de los recibos de sueldos los adicionales que no existen. Es una política de reordenamiento y no de ajuste, como quieren hacer creer. Hay que ser serios y evitar las chicanas y la demagogia”, aseguró.
“Según el proyecto que estamos debatiendo, son alrededor de 800 trabajadores los que sufren esta situación. Los datos del secretario de Haciendo nos dicen que sólo 150 personas cobran menos de $5.000. Es decir, el número es bastante más chico de lo que están diciendo”, insistió Ramos. “Vamos a rechazar este proyecto por improcedente, por fuera de lugar, y porque tenemos dentro de la política otras herramientas para ser más efectivos con nuestros compañeros trabajadores municipales”, redondeó.
Luego, tomó la palabra la edil del unibloque PJ-FpV, Mariela Roldán, quien recordó que “siempre” defendió a los trabajadores municipales, pero anticipó que no respaldaría una iniciativa “basada en la demagogia”. “El concejal Ramos dice que el municipio acompaña a los empleados municipales, pero la realidad es que están desamparados. Más allá de eso, no necesito hacer demagogia, por eso voy a desaprobar esto porque no tiene ningún tipo de fundamento”, se explayó.
Antes del conteo final de votos, el edil de Unidad Ciudadana, Juan Pezzi, admitió que el Concejo no puede influir sobre la escala salarial, pero reclamó al Departamento Ejecutivo que “revea” su decisión porque “está hambreando” a la comunidad. “Nunca pusimos en duda que el Concejo no tiene la potestad de modificar los salarios. La nuestra es una sincera preocupación por la situación que viven los empleados municipales. Simplemente estamos pidiendo que revean esto. Invito a los funcionarios que vivan con menos de $5.000. Están hambreando a la gente”, remató. Finalmente, la propuesta resultó rechazada.