Controles en pandemia: Barroso aseguró que “el Estado no puede ser como un Gran Hermano”
Mientras transita el aislamiento preventivo, por contacto estrecho de una persona con COVID-19 positivo, el intendente de 9 de Julio, Mariano Barroso, brindó ayer una extensa entrevista a Somos 9 de Julio, y se refirió a la compleja situación que atraviesa el distrito, en la lucha contra la pandemia del COVID-19.
Por momentos ofuscado, como pocas veces se mostró en la escena política, el jefe comunal PRO advirtió sobre demoras en el procesamiento de muestras, que consideró poco justificables, en la etapa actual de la crisis.
“Después de más de 200 días de haber preparado el sistema de salud, seguimos teniendo una demora importante en los resultados de los hisopados, en promedio entre 7 y 10 días, que es muchísimo”, expresó, a la hora de explicar los motivos por los cuales el distrito registra hoy más de 1.000 personas aisladas.
En otro tramo de la entrevista, Barroso defendió los mecanismos de control empleados por su administración y sostuvo que el distrito “siempre cumplió” con las disposiciones de la Provincia. “No hay ningún tipo de ideología en decirle a una personas que tiene que utilizar tapaboca, lavarse las manos y mantener distanciamiento. Si hemos hecho algo en 9 de Julio, fue cumplir con las fases. Estamos en Fase 4 y tenemos habilitado todo lo que podemos habilitar”, exclamó.
Por otra parte, a la hora de explicar la situación de los controles en la ciudad, Barroso apuntó contra la Provincia por los recursos limitados con los que cuenta el gobierno local. “La realidad es que Después del Operativo Sol, no tuvimos recambio policial. Hay efectivos que se han jubilado, no tenemos la cantidad de policías ni el equipamiento que tendríamos que tener, nos han sacado un patrullero”, recordó.
“El personal de Tránsito, que durante 200 días estuvo en los controles en los accesos, hoy está en la calle. A veces se piensa que el Estado tiene que ser como un Gran Hermano, y estar en todo, pero el Estado no es tan grande como se dice”, aseguró.
Asimismo, el mandamás nuevejuliense reconoció que, a medida que se extiende la crisis, se vuelve cada vez más complejo contener a la población. “Es muy difícil decirle a una persona que tiene que estar adentro un mes, cuando tiene una necesidad de trabajar o salir. Tenemos que tener los cuidados que hay que tener, pero es muy difícil cambiar costumbres e idiosincrasias y no hay poder del Estado que lo pueda hacer”, afirmó.
Y luego, puso en duda la efectividad del cobro de multas por no uso de tapabocas, como medida disuasiva. “Pregunten a los municipios que han querido cobrar multas por no uso de tapaboca, en una situación económica tremendamente difícil, cuánto han recaudado”, desafió.
E insistió: “Tenemos municipios vecinos que han pedido un montón de cosas y hoy tienen la misma cantidad de casos que 9 de Julio. Hace 220 días que el mundo, no solamennte 9 de Julio, ni la Provincia ni la Argentina, sino el mundo entero está hablando del COVID-19”.
“Esto va a seguir, lamentablemente, al menos hasta 2022, pero a esta altura es imposible que una persona desconozca lo que tiene que hacer, después de más de 200 días. Siempre hay personas a las que no le interesa, que están cansada. Aunque algunos piensen que estamos encerrados en una oficina, hablamos muchísimo con la gente”, exclamó Barroso.