Con Micheli a la cabeza, la CTA salió a rechazar las medidas de Batakis: “Cambian los nombres, pero el camino sigue siendo el mismo”
Con el dirigente de la Cuarta Sección Electoral Pablo Micheli a la cabeza, la Central de Trabajadores Argentinos (CTA) salió en las últimas horas al cruce de los anuncios de la ministra de Economía de la Nación, Silvina Batakis, en la conferencia de prensa del lunes.
A través de un comunicado, la entidad que tiene a Micheli como secretario general cuestionó con dureza las medidas comunicadas por la ministra, que asumió tras la renuncia de Martín Guzmán, y sentenció que “cambian los nombres, pero el camino sigue siendo el mismo”.
“Desde La CTA entendemos que el contexto mundial en un escenario de pos pandemia y de una guerra impacta negativamente a las economías del mundo, pero también consideramos que el rumbo económico que eligió el gobierno es desacertado, al menos para el pueblo”, expresaron desde la entidad.
Por otro lado, la Central liderada por el dirigente del Movimiento Político, Ecológico y Cultural por la Unidad (MPCE) sugirió que todavía quedan ministros en el gobierno nacional que deberían dejar sus puestos, como el titular de Trabajo, Claudio Moroni, pero advirtió que los cambios de intérpretes deben llegar de la mano de un volantazo político.
“Coincidimos en que eran urgentes los cambios realizados en el gabinete nacional (aunque restan algunos, como el caso del titular de Trabajo, Claudio Moroni), pero, a una semana de asumir la ministra de Economía, Silvina Batakis, vemos que sólo se han cambiado nombres por caras nuevas, y que el camino sigue siendo el mismo, aquel que exige el FMI, aquel que sólo va a profundizar la pobreza y la desigualdad”, insistió la CTA.
Finalmente, en el documento, la entidad de Micheli relanzó sus principales reclamos, entre ellos, “Salario Básico Universal”; “Pase a planta de los trabajadores/as contratados del Estado (especialmente a quienes estuvieron en la primera línea de batalla dando su vida en la pandemia como el personal de salud), y el no congelamiento de vacantes”; “Efectivización de los trabajadores/as ilegítimamente contratados en miles empresas que sostuvieron en forma presencial y virtual los servicios de luz, gas, agua, telecomunicaciones, transporte, información pública, servicio de correos, logística, producción y distribución de alimentos y medicamentos, educación, actividad bancaria y de seguros, servicio de hospedaje a personas contagiadas, entre otras actividades, durante la pandemia”; “Aumento de emergencia remunerativo para trabajadores y jubilados”; “Política de control en la formación de precios y en la cadena de valor de los productos”; “Nacionalización del comercio exterior y una política nacional contra el contrabando, la subfacturación de importaciones y sobrefacturación de exportaciones”.
Además, denunció que “ratificar las metas del FMI es igual a que no haya aumento de salarios ni jubilaciones, como así también políticas trascendentales para mejorar la calidad de vida de la gente”.