El municipio respondió a la oposición por la polémica de la Emergencia de Abastecimiento: “Nadie pidió poderes absolutos”
La Municipalidad de Chivilcoy volvió a sentar postura hoy sobre la polémica desatada por el tratamiento en el Concejo Deliberante del proyecto de Ordenanza sobre Emergencia de Abastecimiento, para autorizar al Departamento Ejecutivo a realizar compras directas de gasoil y otros insumos en situación de escasez, sin pasar por el trámite licitatorio, hasta fin de año.
El debate se resolvió en el recinto por mayoría favorable al pedido de la gestión del intendente Guillermo Britos, que planteó el escenario de crisis que se vive en la actualidad, por la falta de disponibilidad de gasoil y su impacto en los precios.
De esta forma, el Ejecutivo solicitó autorización al Concejo para recurrir al mecanismo de compra directa de insumos básicos para el funcionamiento del mantenimiento vial o la asistencia social, para evitar demoras en la provisión o, incluso, la baja de oferentes por los incrementos de precios que ocurren entre el llamado a licitación y la autorización de la operación.
En la votación, una parte del bloque de Juntos y el Frente de Todos coincidieron en el rechazo, mientras que el oficialismo vecinalista de Primero Chivilcoy consiguió el apoyo de la edil del Movimiento Evita Claudia Bogliolo y la radical Daiana Raulier.
Tras la sesión, tanto Juntos como el Frente de Todos emitieron comunicados en el que denunciaron que la Ordenanza le abre la puerta al municipio para avanzar en la “discrecionalidad” al momento de las compras y sostuvieron que la normativa circula a contramano de la “transparencia” en la gestión.
Esta mañana, a través de un comunicado, el secretario de Hacienda, Eduardo De Lillo, salió al cruce de las bancadas opositoras y aseguró que el gobierno municipal “nunca pidió poderes extraordinarios” para el intendente.
“Sería bueno que la ansiedad por tratar de llegar a gobernar no nuble la razón a más de un dirigente político. Decir que justamente este gobierno municipal pretende violar todas las normas exigidas por la contabilidad pública es no sólo mentiroso, sino también injurioso y ofensivo”, expresó De Lillo.
“Nos importa resolver los problemas más que floridos debates que no conducen a ninguna solución. Nadie pidió poderes absolutos, ni usar recursos afectados para otros fines (como sí lo han hecho otros gobiernos en situaciones de emergencia), ni comprar insumos que no son imprescindibles para el municipio”, agregó el funcionario.
“No necesitamos dar muestra de que sabemos enfrentar períodos complicados, como ya lo hemos hecho, por ejemplo durante la pandemia, pero es necesario que primeramente el Concejo Deliberante establezca esta Emergencia, tal como lo hicieron al iniciarse la pandemia, ya que no lo puede hacer el Departamento Ejecutivo, salvo en período de receso”, recordó.
“Nos comprometemos a informar a la comunidad toda compra que, de ser necesaria, se haga a través de esta herramienta y como siempre hemos hecho, garantizamos que compraremos al precio más conveniente, dándole lugar a todos los proveedores que estén dispuestos a vendernos, que hoy cobran prácticamente al contado”, insistió.
Y concluyó: “Seguiremos gestionando en beneficio de nuestros vecinos y seremos inflexibles en la defensa de la honorabilidad y transparencia de los procedimientos de quienes se desempeñan en las distintas áreas de la Secretaría de Hacienda”.