Crisis en el oficialismo: Neri le apuntó a Gatica y advirtió que no convalidará un “gobierno de caudillismo”
La interna de Juntos por el Cambio en Bragado tocó anoche su punto máximo de tensión, en una nueva sesión del Concejo Deliberante. A pesar de que la convocatoria del Departamento Deliberativo iba a estar centrada en la discusión de la Ordenanza Preparatoria Fiscal e Impositiva 2020, el conflicto que divide las aguas dentro de la coalición gobernante que encabeza el intendente Vicente Gatica terminó desplazando prontamente al punto principal del temario del primer plano de la reunión.
Un nuevo capítulo dentro de una serie encadenada de desencuentros, que comenzó el domingo pasado -con la decisión del partido Acción para el Desarrollo -socio electoral de Gatica- de formar un interbloque dentro del recinto, pero que no se sabe con certeza cuándo tendrá fin.
Anoche, minutos antes de que iniciara el debate sobre la Ordenanza Fiscal e Impositiva, el edil de Acción para el Desarrollo, Fernando Neri, recibió la noticia de que, por decisión política de Gatica, no se le permitiría al espacio -que tiene como referente el ex diputado Marcelo Elías– conformar un interbloque dentro de la bancada, por lo que en caso de sostener su disidencia con respecto a la conducción del jefe comunal, quedaría al margen del bloque de Juntos por el Cambio.
Fue el disparador de un fuerte cruce de palabras con el presidente del Concejo, Aldo Expósito, que desembocó en un cuarto intermedio y luego una moción de privilegio para que Neri hiciera su descargo en un discurso que quedará en el recuerdo como una de las noches más controvertidas de la historia de Juntos por el Cambio en el plano comunal.
“Si hay algo que resulta indiscutible, es mi compromiso con los valores que representa Juntos por el Cambio y los he defendido durante los últimos cuatro años. Creo que esa es nuestra verdadera fortaleza y en una situación de adversidad electoral en Provincia y Nación debemos redoblar los esfuerzos que nos permitieron sostener ese ideario que nos permitió sostener el gobierno municipal”, comenzó Neri.
Desde las primeras palabras, el ex presidente de la bancada oficialista dejó en claro que el intendente Gatica sería el destinatario principal de los cuestionamientos a una postura que definiría como propias de un gobierno “caudillista”. “Mi espacio político sigue sosteniendo el respeto por las instituciones públicas, la división de los poderes y la libertad de pensamiento y opinión. Sigo defendiendo la idea de país federal y republicano y que esas premisas deben aplicarse al gobierno local. Sigo defendiendo la prevalencia del bien común por sobre los intereses de los dirigentes políticos, que quizás buscan enriquecerse a costa del Estado o enriquecer a sus familias”, exclamó.
“Sigo dándole valor al diálogo y al hábito de la escucha y el consenso. Eso es lo que representamos y es lo que representan todos los concejales de Cambiemos. Sobre esa base, hemos defendido al Presidente Macri, a la gobernadora Vidal y al intendente municipal y sus funcionarios”, insistió Neri.
Y agregó: “Hubiera esperado otra respuesta, al momento de sostener junto a mi espacio político la idea de formar un interbloque dentro de Juntos por el Cambio. No soy merecedor de tanto destrato, no lo merezco por todos estos años en los que he defendido a Juntos por el Cambio y al gobierno municipal”.
En otro tramo de su alocución, Neri dejó en evidencia la falta de diálogo al interior de la alianza gobernante en la Municipalidad y responsabilizó directamente al jefe de la comuna. “No hay dudas de nuestra pertenencia a Juntos por el Cambio. Pese a todo esto, recibo la comunicación de que no se nos iba a permitir la conformación de un interbloque, por decisión política del intendente municipal. Esa no es la respuesta que nos merecemos”, sostuvo.
“Les pregunto a los demás concejales del oficialismo si esto es Cambiemos, si en esto nos estamos transformando. No voy a convalidar que nos transformemos en un gobierno de caudillismo, en el que no se escuche, no se dialogue y no se dé participación. Creo que lo hemos superado, que caminamos hacia otro lado, por eso recibo con mucho dolor la decisión de que me han comunicado”, redondeó.
El final de la sesión marcó el comienzo de la cuenta regresiva para la llegada de un día convulsionado para el gobierno local. El día en el que la fractura en la relación entre el intendente bragadense y uno de sus aliados principales dentro de la alianza electoral que lo condujo al poder, podría haber ingresado en un terreno sin retorno.