El PRO resultó el gran ganador del conflicto interno entre los aliados de Gatica
Los cortocircuitos al interior de la coalición oficialista de Juntos por el Cambio en Bragado dejaron en una posición fortalecida al PRO, espacio que tiene como máxima figura al diputado nacional de O’Brien, Pablo Torello.
Tras la decisión del radicalismo de declinar de la posibilidad de quedarse con la presidencia del bloque de Juntos por el Cambio en el Concejo Deliberante -luego de la denuncia del presidente del Comité, Rafael Acuña, de un supuesto “golpe institucional” de parte de sus correligionarios, por aceptar “a sus espaldas” la propuesta del intendente Vicente Gatica-, el nuevo jefe de la bancada será el edil Fernando Franzoni, ligado al legislador Torello.
La semana pasada, en la sesión preparatoria de designación de autoridades, Franzoni también fue elegido vicepresidente segundo del Concejo, lugar que hasta el 10 de diciembre correspondió a Eugenia Gil, edil por el radicalismo, que de esta forma resignó los lugares estratégicos en beneficio del PRO.
Los problemas comenzaron el domingo inmediatamente anterior a la jura de Gatica por segunda vez como intendente del distrito, cuando uno de sus socios estratégicos, el partido Acción para el Desarrollo, comunicó su decisión de formar un interbloque, a raíz de sus diferencias con el mandamás de la comuna.
La UCR, en la figura de Acuña, pretendía seguir sus pasos, pero desde el Palacio Municipal se movieron para evitar que surgieran nuevas fracturas en la bancada que pusieran en riesgo la mayoría en favor del intendente. Apareció entonces el ofrecimiento para que el radicalismo se quedara con la presidencia del bloque, en la figura de Eugenia Gil, propuesta que, según denunciaría luego el titular del Comité, se rubricó a través de un acta en su ausencia y en una reunión convocada “a las apuradas, media hora antes y por vía telefónica”.
Ayer, Gil comunicó públicamente que desistirá de quedarse con el timón de la bancada y priorizará la estabilidad institucional de su propio partido. Hasta el momento, y a pesar del comunicado de Gil, seguía en pie la Asamblea de Afiliados convocada por Acuña, para el próximo viernes a las 20 horas. El presidente busca el respaldo de los militantes “boina blanca” para recuperar la cuota de autoridad que se vio lesionada por el conflicto.