La derrota desnudó la profunda crisis del peronismo en Chacabuco
La voluntad popular en Chacabuco volvió a dar la espalda anoche, por tercera elección consecutiva, al peronismo de Chacabuco, pese a que en la previa sus máximas figuras confiaban en la ventaja que había logrado el Frente de Todos en las PASO y en el “arrastre” nacional para derrotar en la comuna a Víctor Aiola.
Sin embargo, a la hora del recuento, la realidad fue totalmente distinta: el mandatario radical pudo sostener el corte de boleta a favor que había conseguido en las primarias y defender su gestión del avance provincial y nacional del justicialismo, de la mano del flamante gobernador, Axel Kicillof, y el nuevo Presidente electo, Alberto Fernández.
El día después de las elecciones parece ser una continuidad de la pesadilla peronista. El revés electoral pondrá en dudas inobjetablemente el liderazgo del caudillo Julián Domínguez, quien por lo pronto salió a despegarse de la derrota y descargó la responsabilidad total en el candidato a intendente, Ricardo Ciminelli. “No voy a hablar del tema local. Es Ricardo quien tiene que hablar y quien señale ésto. Él fue quien organizó la campaña y en lo que él diga, piense y haga, yo lo voy a acompañar”, declaró el ex presidente de la Cámara de Diputados nacional, sin sonrojarse, al diario local Cuatro Palabras.
Mauricio Barrientos, por su parte, el último intendente peronista en la comuna, procuró maquillar el resultado detrás de la percepción de que Ciminelli “hizo una muy buena elección”, pero no pudo ocultar, más allá de su esfuerzo, la frustración por saber que Aiola continuará al frente del municipio por otros cuatro años. “Aiola tendrá un presidente y un gobernador a quienes él llamó chorros. Va a tener ese precedente. Se inicia una nueva etapa”, exclamó a Cuatro Palabras, el todavía diputado provincial, que volverá al llano después del 10 de diciembre.
Como en la amplia mayoría de los municipios, el peronismo de Chacabuco se apoyó en el armado nacional para ordenar la comuna y llegar a las elecciones con una muestra contundente de unidad. Con la derrota de anoche, todo parece volar por los aires.