Reclamos a la organización y quejas por un espectador: Meoni jugó su partido en el debate de la UNNOBA
Entre reproches a los organizadores y elogios intercalados a sus contrincantes, el ex intendente de Junín, Mario Meoni, dejó su huella en el debate de candidatos que se llevó a cabo anoche, en el Salón de la Democracia de la UNNOBA.
El ex mandatario entre 2003 y 2015, que busca regresar al poder de la comuna al mando de la boleta del Frente de Todos, expuso sus propuestas frente a las de sus adversarios en las urnas, el próximo domingo 27 –Pablo Petrecca (Juntos por el Cambio), Diego Ruiz (Consenso Federal) y Laura Battaglino (FIT-Unidad)- y consideró que su eventual triunfo traerá consigo “el camino hacia un nuevo Junín, de la mano del cambio de gobierno con Alberto Fernández (en Nación) y Axel Kicillof (en Provincia)”.
Sin embargo, no faltaron reproches a la organización, que estuvo a cargo de varias instituciones locales, con la casa de estudios universitarios como anfitriona del encuentro. Primero, reclamó que el mecanismo de sorteo de las rondas lo condenó a que el actual jefe comunal, Pablo Petrecca, interviniera siempre después que él en los diferentes tópicos, lo cual lo dejaba sin posibilidad de replicar las posiciones oficialistas. “Me hubiera gustado que fuera distinto, pero bienvenido el debate”, se resignó Meoni, consciente de que, al menos en los papeles, es el único de los aspirantes con posibilidades reales de derrotar al actual mandatario del PRO.
Minutos más tarde, mientras exponía sobre la temática del medio ambiente y el tratamiento de los residuos urbanos, se quejó ante el moderador por una persona del público, que le habría dedicado gestos de desaprobación a sus afirmaciones. “A ver, el señor del saco negro, de la tercera fila. Me está moviendo los hombros cuando hablo y habíamos dicho que no se permitirían intervenciones del público”, reclamó.
Tampoco le tembló el pulso a la hora de pedir un minuto para hacer oír su descargo, cuando el intendente Petrecca le recordó que, en el debate de 2015, había estado en desacuerdo con la implementación del transporte público de colectivos, que regresó en abril pasado, de la mano de la gestión de Juntos por el Cambio. “Me alegra que hayas cambiado de opinión, Mario”, lo chicaneó el intendente. “Nunca dije que no estaba de acuerdo, simplemente aclaré que no íbamos a permitir que nos costara $4 millones por mes sostener el servicio”, replicó Meoni, aunque no sin antes solicitar la autorización para dirigir la réplica.
Desde su ubicación en el escenario, presumió de su soltura corporal y discursiva, frente a las exposiciones estructuradas -casi guionadas- de Petrecca y maximalistas de la representante de la izquierda. Se permitió elogiar “la decisión política del intendente” para poner en marcha el transporte público de pasajeros, y a la vez de criticar su veto al Consejo Económico y Social, sancionado en el Concejo Deliberante por iniciativa de los ediles de su espacio.
En el cierre, hizo gala de su estilo de vida, que sería acorde al de cualquier vecino con pretensiones de convertirse en intendente. “Hace 21 años que vivo en la misma casa, en el mismo barrio, con los mismos vecinos y padezco la misma situación que ellos”, aseguró, a la vez que prometió “convocar a representantes de todos los espacios” si le toca formar su gabinete, el 10 de diciembre. La decisión, ahora, será de los votantes.