Zurro bromeó con la causa GIRSU: “Bonadío me ha citado tantas veces que ya somos casi amigos”
Tajante y directo. Y por momentos, apelando a la picardía. Como de costumbre, el intendente kirchnerista de Pehuajó, Pablo Zurro, no se permitió pasar desapercibido ayer al mediodía, en la sede del Sindicato de Luz y Fuerza de 9 de Julio, y dedicó a la militancia peronista uno de los discursos más estridentes de todo el plenario partidario de la Cuarta Sección Electoral.
Con su estilo inconfundible, el jefe comunal pehuajense se adueñó del centro de la escena por largos minutos y hasta se atrevió a plantear “algunas diferencias” con el visitante ilustre del encuentro en territorio nuevejuliense, el presidente del Partido Justicialista (PJ) de la Provincia, Fernando Gray, quien en la apertura del encuentro había lanzado un llamado a la unidad y advertido que “los verdaderos adversarios” eran los gobernantes de Cambiemos, María Eugenia Vidal y Mauricio Macri.
“Le pido disculpas al presidente del Partido, porque entiendo que por el lugar que ocupa quizás deba tener otro discurso, pero Macri y Vidal no son mis adversarios, son mis enemigos. No sólo se metieron con el hambre del pueblo, se metieron con Florencia, se metieron con Cristina”, exclamó Zurro, en referencia a la “persecución judicial” en contra de la ex Presidenta Cristina Fernández de Kirchner y su hija, Florencia Kirchner.
“En nuestra Pampa Húmeda, los que tienen tierras 11 mil hectáreas y cinco empleados, como Blanco Villegas, esos son mis enemigos”, insistió el intendente pehuajense, quien trazó una diferencia de esta forma entre los grandes terratenientes y los pequeños y medianos productores, en los cuales podrían encontrarse los votos peronistas del sector agropecuario.
Finalmente, y como lo hiciera durante la apertura de sesiones ordinarias del Concejo Deliberante, Zurro volvió a referirse a la posibilidad de “hacerle juicio (al Presidente) Macri” por los recursos económicos presuntamente adeudados al distrito y hasta se permitió bromear con su reciente procesamiento en la denominada causa GIRSU, impulsada por el juez federal Claudio Bonadío, en la que también figuran dos de los jefes comunales con los que compartió la jornada de ayer, el casarense Walter Torchio y el vediense Alberto Conocchiari. “Ellos se van a ir, pero no podemos permitirnos desperdiciar diez minutos de nuestras vidas en trabajar para que Macri y Vidal se vayan en diciembre. Son unos boludos si piensan me van a correr con ir presos. Con Bonadío ya casi somos amigos después de todas las veces que me ha citado”, remató.