Un loteo en una zona cuestionada por el Código Urbano amenaza con traer problemas a Gatica
Un loteo para un proyecto inmobiliario en una zona supuestamente vedada por el Código Urbano podría desatar una crisis al interior del gabinete de Vicente Gatica en Bragado. La polémica está latente y su origen está en los terrenos “La Herradura”, ubicados en la periferia de la ciudad, entre el predio del local bailable Isabella y la rotonda de la Ruta 46 con dirección a la localidad Warnes. Es que según una publicación del semanario La Ciudad, la Municipalidad dio el visto bueno el año pasado a un proyecto inmobiliario de 32 lotes, “en una zona donde el Código Urbano mantiene estrictas restricciones”.
Pero la discusión se vuelve más compleja desde el momento en que quien aparece como impulsor del loteo, siempre según La Ciudad, es el actual subsecretario de Hacienda del municipio, Juan Pablo Marzano. De acuerdo con la normartiva que regula el suelo en el distrito bragadense, la ubicación del loteo corresponde a una “zona de Protección Paisajística”. Su categorización obedece a que, al encontrarse en una zona de inundación, ante un eventual desborde del Canal de Vinculación, “se prohíbe explícitamente el uso habitacional”, según el citado semanario impreso.
Dice el Código Urbano: “Son los ámbitos territoriales localizados sobre el Sistema de Lagunas y Canales de Vinculación, sus Planicies de inundación y las áreas anegables, cuya condición de riesgo ambiental para la localización de la población, admite exclusivamente el desarrollo de actividades agropecuarias, recreativas, deportivas y de esparcimiento de carácter estacional, compatibles con los ciclos de inundación y que posibiliten la recuperación y aprovechamiento de sus potencialidades como paisaje natural”.
Pero el riesgo de inundación no sería el único obstáculo reglamentario para el desarrollo de un emprendimiento inmobiliario en el sector indicado: al encontrarse sobre un Camino de Acceso, tampoco está permitida allí la construcción de viviendas. Esto último obedece a la necesidad de “no obstaculizar el tránsito que podría tener un acceso futuro en esa zona”, según explicó La Ciudad. Dicho trayecto se delimita como un acceso para tránsito pesado y “a fin de proveer la máxima accesibilidad y fluidez del tránsito, se le asignan restricciones al uso habitacional. Se admite la localización de usos comerciales, de servicios y productivos de gran escala”, insiste el Código Urbano.
Por otra parte, el Código Urbano prohíbe explícitamente “el crecimiento de la ciudad hacia el noroeste”, o sea, precisamente hacia la zona en donde se ubica el loteo “La Herradura”. En su apartado referido a los “Criterios sobre la expansión y la renovación del Área Urbana”, la normativa precisa: “Consolidar áreas de expansión periférica, promoviendo el crecimiento urbano hacia el sector sudoeste ya que cuenta con condiciones ambientales y es factible la prolongación de las redes de infraestructura. Se contempla la restricción de crecimiento del área urbana hacia los bordes noroeste y noreste debido a que estas zonas no cumplen con los requisitos de habitabilidad”. En pocas palabras, el crecimiento urbano debe estar orientado hacia la zona del Cementerio Municipal, precisamente en dirección opuesta al emprendimiento inmobiliario.
El oficialismo en offside
El tema del loteo data del año pasado, pero hasta ahora no había salido a la luz pública. La punta del ovillo fue un proyecto del concejal de Unidad Ciudadana Fernando Maidana para recuperar el espacio del Anfiteatro sobre la plaza ubicada junto al acceso Juan Domingo Perón para su utilización por parte de artistas locales.
Sin embargo, la iniciativa fue impugnada por la ex concejal María Marta Gelitti, quien se escudó precisamente en el Código Urbano para argumentar en contra de la propuesta del kirchnerismo. Fue entonces cuando el edil Maidana supo que en el oficialismo de Cambiemos había razones para desconfiar de que se estuviera predicando con el ejemplo.
“El gobierno municipal habla del Código Urbano en el caso del Anfiteatro, pero aprueba un loteo en un lugar donde no estaría permitido”, advirtió Maidana a La Ciudad. En la carpeta que tiene la Dirección de Catastro local sobre el loteo de “La Herradura” se afirma, sin embargo, que se trata de una zona RE (Residencial Extraurbana), y, por lo tanto “apta para el uso habitacional”. La oficina argumenta que desde Provincia aprobaron la presentación de planos de los responsables de la inversión.
En cualquier caso, el propio Código Urbano se reserva la posibilidad de resolver sus propias “zonas grises”: para eso establece la conformación de un Consejo Asesor, para tomar a su cargo casos como éste. Incluso podría intervenir el Concejo Deliberante, en caso de modificaciones del Código Urbano, de acuerdo con el informe de La Ciudad.