Britos salió a responder a Zapata tras sus críticas por la intimación de Nación al municipio
El conflicto entre el intendente de Chivilcoy, Guillermo Britos, y la oposición justicialista, tras una intimación al municipio para devolver $13 millones por jardines maternales no construidos en el período 2014-2015, sumó en las últimas horas un nuevo capítulo. Como informó La Quarta, el jefe comunal explicó el pasado miércoles en conferencia de prensa que la Municipalidad había recibido una notificación de parte de la Dirección de Infraestructura del Ministerio de Educación de la Nación, por un dinero “que no fue rendido y que debería estar en las cuentas del municipio”.
Los cuestionamientos de parte de Nación estaban dirigidos hacia una partida presupuestaria para la construcción de cinco playones deportivos y cuatro jardines de infantes en diferentes barrios del distrito. “Los playones concretados aún poseen $234.289,91 pendientes de rendición, mientras que el playón del Barrio José Ingenieros (Monteagudo esquina Cerrillo de la Avería), por el cual fue transferido $1.728.022,16 no fue rendido; igual es la situación de los cuatro jardines, por $11.162.816,79”, advirtieron entonces desde la Municipalidad, en una clara referencia a que las presuntas irregularidades habrían tenido lugar durante el tramo final de la intendencia del peronista Aníbal Pittelli (sucedido luego por Darío Speranza), y por lo tanto, antes de la asunción de Britos.
El jueves por la noche, durante la última sesión del Concejo Deliberante, quien se expresó sobre el tema fue el edil del bloque PJ-CUMPLIR, Adrián Zapata, que ocupara la Contaduría municipal en la administración peronista, y sostuvo que la intimación obedeció en realidad a “una falta de gestión” del propio gobierno de Britos. “Las obras de los jardines se licitaron como siempre (durante la administración justicialista) y hay una ley provincial en la que los fondos afectados a este tipo de obras pueden ser destinados a otros gastos, siempre y cuando sean devueltos, luego de 24 meses del ejercicio, que se cumplía entre 2016 y 2017. Esta ley provincial fue votada por el intendente Britos cuando fue diputado”, argumentó Zapata desde su banca, según publicó el diario local La Razón.
Ayer, el jefe comunal volvió a referirse al tema y acusó a Zapata de “mentir alevosamente” y denunció que esos recursos fueron desviados para otros fines por la gestión que lo precedió. “La primera parte ingresó en septiembre de 2013, cuando se firmó el convenio. En ese momento, el intendente era Aníbal Pittelli, y el contador Adrián Zapata. El dinero continuó ingresando hasta el 2015, y el camino era siempre el mismo, se desviaba desde una cuenta nacional, abierta en el Banco Nación, hasta una cuenta provincial, del Banco Provincia. Generalmente, se realizaba antes del 29 del mes, fecha estimada para el pago de sueldos. Pero la última vez, el movimiento se realizó cinco días previos a las elecciones del 2015”, expresó Britos.
“Quiere defender lo indefendible. Desde mi punto de vista, el delito es el de malversación de caudales públicos, pero eso lo determinará la Justicia, y él le tendrá que explicar a los respectivos intendentes, por qué les hizo firmar eso. Desde el Ministerio de Educación de la Nación confirmaron que el dinero no se podía tocar, era exclusivo para la construcción de los playones y los jardines maternales”, insistió el mandatario.