Estévez se mostró molesto por la autoproclamación de Merlo como candidato del peronismo en 2019
El peronismo de Chacabuco empieza a sufrir puertas adentro con el comienzo de la danza de los nombres para enfrentar el año que viene en las urnas al actual intendente de Cambiemos, Víctor Aiola. Las disputas comenzaron con la aparición de pintadas en la ciudad con la leyenda “Marcos Merlo 2019”, que proclamaron al actual concejal como candidato a intendente por la oposición.
Los pronunciamientos prematuros despertaron ya los primeros encontronazos y quien salió a poner el freno de mano fue su par en el Concejo, y presidente del Partido Justicialista local, Javier Estévez, que a su vez descartó de plano participar en la contienda electoral, pese a que contaría con el apoyo del ex jefe comunal Darío Golía. “Mi única preocupación es que no podemos ordenarnos y encontrar denominadores comunes para luego ocuparnos de dar la batalla contra Aiola que tiene fisuras por todos lados, pero nosotros ponemos las energías en otra parte y no podemos enfocar”, expresó Estévez, según publicó el diario local Cuatro Palabras.
Además, el edil también admitió que al justicialismo “le está faltando humildad” para construir una unidad. “Evidentemente nos está faltando humildad para encontrar la verdadera unidad que nos lleve nuevamente al triunfo del peronismo”, sostuvo, a partir de las dificultades para avanzar en un acuerdo con el sector de Unidad Ciudadana, que encabeza Martín Carnaghi.
Finalmente, en diálogo con Radio Líder, Estévez señaló que los futuros candidatos del justicialismo no pueden ser designados “a dedo”, y reclamó un mayor esfuerzo de parte de todos los sectores de raíz peronista para construir consensos. “Ya no sirve el dedo de ningún dirigente que imponga a alguien en particular , acá se tiene que construir un colectivo donde todos estén de acuerdo y la persona que salga del espacio nuestro, salga del mayor consenso de la mayoría de los compañeros. Estas metodologías de salir a poner gente ya caducó”, insistió.