Golía contradijo a Salvador y sostuvo que Chacabuco “tiene un déficit importante”
El ex intendente peronista de Chacabuco, Rubén Darío Golía, relativizó hoy las palabras del vicegobernador bonaerense, Daniel Salvador, quien en su visita a la ciudad el fin de semana pasado aseguró que la gestión actual del intendente radical Víctor Aiola “es un ejemplo” y “tiene los números ordenados”. El también ex legislador provincial aclaró que Chacabuco “siempre estuvo bien considerado” por la Provincia y señaló que la gestión actual de María Eugenia Vidal “ayudó mucho” al jefe comunal Aiola.
“Es una verdad a medias. Chacabuco ha sido siempre un municipio que estuvo en la media de la Provincia. En su momento ha estado mejor conceptuado, por ejemplo cuando nosotros hicimos el fideicomiso en el año 2009. Pasó por todos los filtros y evaluaciones de distintos ministerios provinciales y nacionales, de consultoras, incluso internacionales que nos requerían, y fuimos uno de los pocos Municipios, el primero, que se involucró en el mercado de capitales. En este caso fue a través de un millón de bonos para constituir el fideicomiso y llevar a cabo la compra de quintas, que terminaron siendo 1200 terrenos para Chacabuco. Hasta ahí, el municipio estaba muy bien conceptuado y calificado. De cualquier modo la situación actual ha beneficiado mucho a esta gestión”, expresó Golía, en entrevista con el diario local Cuatro Palabras.
Sin embargo, el ex mandatario chacabuquense entre 2003 y 2011 remarcó que “a pesar del aporte de Vidal”, el municipio cerró el año pasado con un fuerte déficit. “Se duplicó por la devaluación y el efecto inflacionario, los aumentos de impuestos, y el enorme endeudamiento del gobierno de María Eugenia Vidal, los del cual una parte se destina a Municipios. Pero, pese a eso, a ese incremento, en el balance del año pasado se evidencia un déficit importante”, argumentó.
Además, Golía cargó contra Aiola por referir de manera permanente a “la pesada herencia” y recordó que él recibió un municipio en peores condiciones, después de la crisis de 2001. “Yo me hice cargo del municipio en el año 2003, veníamos del estallido del 2001, y lo único que tenía nuestra Municipalidad cuando llegué era una caja llena de bonos de trueques. Y yo no me encargué ni de hablar de la ‘pesada herencia recibida’ ni de inventar denuncias a quienes me precedieron. Aiola agarró un Municipio mucho más ordenado, prolijo, con mucho más dinamismo que aquel”, remató.