Gatica adelantó que en julio comenzaría a funcionar la planta de reciclado
El Concejo Deliberante de Bragado rechazó la semana pasada el pedido de interperlación al titular del área de Protección Ambiental, pero fue el propio intendente Vicente Gatica quien apareció ayer públicamente para dar las explicaciones que pretendía la oposición, acerca de la actualidad de la política de tratamiento de residuos sólidos urbanos en el municipio.
El gobierno municipal consiguió así evitar exponerse al ping pong de preguntas y respuestas que había preparado el bloque de Unidad Ciudadana, y con el obstáculo de los cuestionarios incómodos retirado del camino, el jefe comunal anticipó que en los próximos meses podría ponerse en marcha, finalmente, la planta de reciclado, cuyo estado actual de inactividad le ha dado argumentos al kirchnerismo a nivel local para criticar su gestión.
“Nos encontramos cuando asumimos con una planta que estaba terminada en un 40 o 50%. A algunos de los proveedores hubo hasta que intimarlos para poder continuar con la obra. Gestionamos hasta con Medioambiente de la Nación la compra de contenedores”, explicó Gatica, en diálogo con el telenoticiero local CVN. “Había un subsidio que dejó el intendente anterior -Aldo San Pedro-, a través del cual compramos un tractor. Estamos haciendo un leasing para adquirir una topadora, que ya está en marcha”, agregó el mandatario por Cambiemos.
“Tenemos prevista la forma en la que vamos a encarar la terminación de la planta. Estimo que para el mes de julio va a estar todo listo. Todo esto es lo que estuvimos haciendo. Ya he dado instrucciones al gabinete. Tenemos un orden económico que nos permite tomar decisiones y esta es una prioridad”, insistió Gatica.
Días atrás, el ex concejal del sanpedrismo, Horacio Civello, había advertido en el mismo medio que antes del final de la administración del fallecido ex intendente kirchnerista, en diciembre de 2015, se había dejado en marcha un proyecto para la construcción de una planta en el basural a cielo abierto que continúa existiendo en las afueras del centro de la ciudad, y que “en los últimos dos años” -es decir, desde la llegada de Gatica al municipio- no había habido “demasiados avances”.