Aiola, sobre familiares en el gobierno: “Si tenemos que acatarnos lo haremos, pero no es un tema central”
El intendente de Chacabuco, Víctor Aiola, se refirió ayer en una entrevista con el telenoticieron Somos Chacabuco al decreto del Presidente Mauricio Macri para poner freno al nombramiento de familiares en los cargos de gobierno y aseguró que se trató de una medida positiva, aunque no es un asunto primordial en el plano local.
El jefe comunal, además, recordó que en su gabinete hay un solo familiar directo, su primo, el secretario general Mariano Abeleyera, y resaltó en cambio que lo que debería prohibirse es que los mandatarios se valgan de su poder para nombrar empleados en planta permanente.
“Nosotros creemos que los cargos se tienen que ocupar por capacidad. En mi caso, el único familiar directo que tengo al secretario general, Mariano Abeleyra. Están sí algunos hermanos, como los Serritella (Julián, secretario de Salud, y Rodolfo, hoy concejal, antes secretario de Acción Social). Si tenemos que seguir la conducta, lo haremos”, expresó Aiola al periodista Mauricio Bartoliche en diálogo con la señal de cable.
En otro tramo de la entrevista, Aiola aclaró que los puestos políticos son “transitorios”, mientras que si el gobierno municipal designa empleados en planta permanente compromete a las administraciones sucesoras, y afirmó que fue precisamente esto lo que ocurrió durante los gobiernos peronistas en la localidad. “Lo que sí creo que no está bien es que como intendente nombremos familiares como empleado de planta, que es lo que ocurrió en la gestión anterior. La gente lo sabe. Incluso se nombraron en planta a personas con el cargo de subdirectores, que es la categoría más alta. Los funcionarios ocupan un puesto de manera transitoria”, señaló el intendente chacabuquense.
“No nos parece un tema medular. Los vecinos reclaman que le solucionen los problemas, que se les arreglen las calles, que haya agua, que sea una ciudad segura. De todos modos, no veo con malos ojos la iniciativa”, aclaró.
“Habría que debatir hasta qué punto es ético o no. Para ello hay que preguntarle a la comunidad. Si a la gente le molesta, no hay problema, haremos los cambios que se necesiten. En nuestro caso, sólo es un funcionario, así que no perjuidicaría la gestión”, finalizó Aiola.