Serenal anunció que bajarán los precios de las mesas y las tribunas del Carnaval
Luego de algunas críticas a la organización del Carnaval Artesanal de Lincoln, el intendente Salvador Serenal y el presidente de la comisión organizadora, Mario Tarelli, anunciaron ayer en conferencia de prensa que se reducirán los precios de alquiler de las mesas de las cantinas y las tribunas ubicadas a los costados del recorrido.
“Hemos tomado la decisión de bajar los precios de las tribunas. Bajando los precios seguramente la Comisión va a salir hecha en la inversión que realiza en infraestructura. Entendemos que las familias linqueñas y los jóvenes deben tener la posibilidad de disfrutar”, expresó Serenal, en contacto con los medios locales.
Por su parte, Tarelli explicó que los valores de las gradas se habían calculado en función de diferentes criterios, entre ellos el de la necesidad de garantizar la seguridad del espectáculo, pero al mismo tiempo admitió que la organización desea “que las tribunas estén llenas”.
El golpe de timón que decidió el gobierno comunal llegó después de varios cuestionamientos que se hicieron virales a través de las redes sociales, particularmente de parte de algunos encargados de los puestos de comida y bebidas. Uno de los más difundidos fue el del periodista local, Carlos Cifaldi, quien además tiene a su cargo la cantina de la escuela de teatro Gidi, de la cual es su director.
“El carnaval es una fiesta popular y cuando se pierde su esencia se pierde el rumbo. Este años, es un carnaval para algunos, la franja que tiene un poder adquisitivo relativo a los precios”, escribió el periodista, en una extensa columna titulda “El Caranaval debe ser para todos”.
El fin de semana pasado, el primero del calendario programado para la tradicional fiesta local, el valor de la mesa con cuatro sillas en las proximidades de la pasarela de las comparsas fue de $600 para el sábado y $400 para el domingo, mientras que las tribunas costaron entre $150 y $120 la nocha inaugural y $100 la jornada siguiente.
“¿Una pareja de jubilados que cobran la mínima, puede ocupar una mesa, comer un sándwich de carne o chorizo, beber lo que guste varias noches o al menos una? ¿Un familia con mas de un hijo, con una entrada de $15.000, puede hacerlo? Basta caminar Lincoln para descubrir que hay una gran brecha entre quienes tienen buen poder adquisitivo y los que juntan monedas para llegar a fin de mes”, insistió Cifaldi.
Sin embargo, Serenal advirtió que ya en el final de la etapa de Jorge Fernández como intendente los números del Carnaval se aproximaban a los actuales. “Las mesas en 2015 frente al escenario ya costaban $500 y $400 a medida que se alejaba del recorrido. Queremos dejarlo bien en claro”, señaló en la conferencia de ayer. Por lo pronto, el mandatario anticipó el valor de la mesa en primera fila regresará a $500 “como en los últimos tres carnavales”, mientras que las “más alejadas” costarán “$400 o $450”. Para los domingos, el precio descenderá a $400 para la ubicación más próxima al desfile y a $300 o $350 para la categoría siguiente.