Tras el visto bueno del Concejo, Bragado se sumó al Pacto Fiscal de Vidal
El Concejo Deliberante de Bragado aprobó anoche por mayoría la adhesión al nuevo Régimen de Responsabilidad Fiscal de la Provincia de Buenos Aires, con un total de 12 votos afirmativos contra 6 negativos. La nueva ordenanza que formaliza el ingreso del municipio bragadense al denominado “pacto fiscal” había sido impulsada desde el Departamento Ejecutivo de la comuna, a cargo del intendente de Cambiemos Vicente Gatica, con el objetivo de “lograr una mayor transparencia en la gestión pública”, según argumentaron desde el oficialismo.
Tal como recordaron los ediles que responden al jefe comunal Gatica, en la Provincia ya adhirieron 63 municipios al nuevo acuerdo, mientras que unos 37 seguirían el mismo camino próximamente. Si ello finalmente se concreta, serían en total 100 los distritos -de los 135 que conforman el territorio bonaerense– en dar el visto bueno a la iniciativa de la gobernadora María Eugenia Vidal.
“Este Acuerdo Fiscal lo planteó originalmente el Presidente Mauricio Macri ante los gobernadores. Todos lo firmaron, menos la provincia de San Luis. Luego fue aprobado por el Congreso Nacional. Posteriormente, cada provincia debía adherir a ese gran acuerdo nacional, situación en la que, la legislatura provincial tuvo una histórica aprobación”, aseguró el edil Marcelo Bondoni, miembro informante del bloque oficialista en la sesión extraordinaria de anoche.
“Con este pacto, la Provincia pasará de un 18% a un 23,24% de coparticipación y sigue aportando el 37% de los ingresos. Esto significa que hay que seguir peleando por lo que les corresponde a los bonaerenses, porque la Ley de Coparticipación está pendiente y creemos que la Provincia se merece que se siga discutiendo”, insistió Bondoni.
Por otra parte, el economista, que además preside la Comisión de Presupuesto y Hacienda en el órgano deliberativo local, recordó que el Pacto persigue cinco metas bien definidas: la primera, que el gasto aumente el ritmo de la inflación; la segunda, que el crecimiento de la planta municipal tenga una relación permanente con la población del lugar; la tercera, que el endeudamiento NO supere el 10% de los recursos corrientes; la cuarta, desalentar las políticas administrativas que tiendan al déficit fiscal; la quinta, que los intendentes asuman el compromiso de dejar administraciones ordenadas a sus sucesores.