El cobro de una nueva tasa de seguridad encendió la mecha dentro del Concejo Deliberante
La creación de una Tasa de Monitoreo de Seguridad disparó el debate en 9 de Julio. Todo comenzó en la sesión del Concejo Deliberante del jueves pasado, en la que se debatieron las ordenanzas del Presupuesto 2018 y la Fiscal e Impositiva, y se determinaron subas en el servicio de Alumbado, Barrido y Limpieza, así como también en el de Red Vial.
Pero, además, desde el oficialismo (Cambiemos) impulsaron la creación de una Tasa de Monitoreo de Seguridad, destinada a financiar el servicio de cámaras de seguridad en la ciudad, y las críticas no tardaron en llegar desde las bancadas opositoras.
Por Cambiemos, según informó el portal nuevejuliense El Regional Digital, el encargado de defender el proyecto en el recinto fue el concejal Gastón Vaira, quien argumentó en base a reclamos de los vecinos por presuntos episodios de inseguridad la necesidad de implementar la nueva tasa.
“Nos cuesta mucho poder aprobar un aumento de lo que propone el Concejal Vaira, ya que no tenemos la información correspondiente”, respondió la edil del PJ-Frente para la Victoria, Julia Crespo, siempre de acuerdo a la publicación local. Las demás bancadas -Espacio de Acuerdo, Unidad Ciudadana, 1País y unibloque Peronista- coincidieron con Crespo en el hecho de la falta de datos, aunque anticiparon que podrían apoyar la iniciativa, que deberá ser ratificada en la sesión de Mayores Contribuyentes, el próximo jueves.
¿Servicio u obligación?
Entre los cuestionamientos a la propuesta que bajó el gobierno comunal del intendente Mariano Barroso, aparece el del concejal de la alianza 1País (Frente Renovador + GEN), Sebastián Malis, quien advirtió que la seguridad de los ciudadanos es una obligación del Estado antes que un servicio, y que, por lo tanto, no debería representar una nueva carga para los contribuyentes.
Similar fue la posición del edil por Espacio de Acuerdo, Guillermo Rodríguez, quien en diálogo con El Regional Digital manifestó: “No acompaño esta creación que hace que los trabajadores destinen cada vez más de su sueldo a tasas e impuestos de cuestiones que deberían ser garantizadas y solventadas por el abultado presupuesto municipal”.