Elecciones PJ: Fernández se juega su futuro, Roldán busca hacer historia
En apenas veinticuatro horas, el Partido Justicialista (PJ) de Lincoln comenzará a vivir su primera elección interna de autoridades en más de una veintena años, cuando a partir de las 8, el ex intendente del distrito, Jorge Abel Fernández, y la actual concejal Mariela Roldán, diriman en las urnas quién será el próximo presidente del consejo partidario local.
Con un padrón de 4.620 afiliados habilitados para votar, repartidos en 19 mesas entre la planta urbana y las localidades del partido, dos de los principales referentes del justicialismo linqueño se enfrentarán por primera vez mano a mano en una contienda que definirá el rumbo estratégico de la principal fuerza opositora a Cambiemos en el plano comunal.
Pero más allá de la reorganización partidaria de cara a 2019, la interna linqueña aportará otros ingredientes que la colocarán en el centro de la escena, en toda la Cuarta Sección Electoral. Ocurre que ambos dirigentes pondrán en juego mañana gran parte de su capital político, con el objetivo de afianzarse en el liderazgo pejotista en los próximos años.
Si bien en la previa, Fernández partiría con una luz de ventaja, sus chances de volver a proclamarse como aspirante a la intendencia y comandar la alternativa al actual gobierno local de Salvador Serenal parecen estar atadas a conservar el control del PJ, teniendo en cuenta que los dirigentes de su riñón quedaron en clara minoría en el Concejo Deliberante. Roldán, por su parte, todavía tiene dos años más de mandato en el deliberativo, lo que le asegura una herramienta para intentar una reconstrucción en caso de un resultado adverso, cuando se conozcan los números del escrutinio de mañana.
La postura de los dos candidatos frente a la interna fue, por otro lado, diametralmente opuesta: Fernández jamás había hecho mención -hasta ayer, en una entrevista con Cabletel Noticias- a la elección partidaria en su principal vía de comunicación con la comunidad -su programa dominguero en la emisora local Radio Más- desde que se conoció públicamente que su adversaria había presentado una lista alternativa. Sin embargo, durante los últimos días realizó un fuerte trabajo territorial, que permitió que un alto porcentaje de los empadronados recibieran su boleta en sus casas.
Roldán, en cambio, apostó a mediatizar la campaña y a mostrarse con algunos de sus candidatos en publicaciones gráficas y en entrevistas radiales y televisivas, en un intento por contener la estrategia silenciosa de su competidor, y siempre poniendo énfasis en su propuesta de renovación dirigencial. A la hora de hacer mención a sus posibilidades de ganar, siempre se mantuvo dentro de los márgenes de un discurso realista. “Será difícil, porque vamos a competir contra quien conduce hasta hoy el PJ y cuenta con un aparato político y económico para enfrentar esta elección”, admitió la semana pasada en una entrevista con el periodista Carlos Cifaldi, en la FM La Pionera.
Pero, a la vez, se mostró orgullosa por la presencia de dirigentes jóvenes en su nómina, muchas de ellas, mujeres -el 50%, cuando el cupo mínimo exigido por el reglamento interno es del 30%-. “Soy la primera mujer que se postula para presidir el PJ y eso me llena de orgullo. Estamos haciendo historia en nuestra ciudad”, se entusiasmó días atrás en diálogo con FM Hook (91.1Mhz).
En su hoja de cálculos, el ex intendente resalta que la llave del triunfo podría estar en las localidades aledañas al casco urbano, en donde estima que los votantes potencialmente hostiles podrían encontrarse con dificultades para llegar hasta las urnas lejanas. La edil, por su parte, apuesta a que los afiliados que están decididos a ponerle fin a la Era Fernández concurran a votar, a sabiendas de que es una fecha próxima a las fiestas de fin de año, y ya con el calendario electoral general cerrado hace casi dos meses.
El primer round, la sesión preparatoria
Aunque la pelea por el PJ local comenzó hace bastante tiempo (antes incluso, de la presentación de las listas), la sesión especial del Concejo Deliberante del domingo pasado -en la que los nuevos ediles juraron en sus cargos- fue el primer asalto en el que los contendientes midieron verdaderamente sus fuerzas.
El cruce más fuerte se produjo cuando el nuevo delegado de Fernández en el órgano deliberativo, Juan Pedro Pezzi, interrumpió la exposición del edil de Cambiemos, Ricardo Santimaría -en el preciso instante en el que proponía la reelección de Patricia Galinelli al frente del cuerpo- únicamente para llevar al recinto las palabras que el ex jefe comunal había pronunciado ese mismo día al cierre de su programa radial: “El presidente del Concejo debería ser (el concejal radical) Diego Ramos”.
A partir de allí, Pezzi estuvo a años luz de tener su noche soñada: no sólo tuvo que aclarar que lo suyo “no era una propuesta”, más bien una simple “expresión de deseo”, sino que minutos más tarde su propio bloque -al que él mismo ya había denominado “Unidad Ciudadana”- lo expuso a su primera derrota en una votación, cuando lo propusieron para ocupar la Vicepresidencia Segunda, que finalmente quedaría para Mercedes Ruffa, respaldada, entre otros, por Roldán. Cuentan quienes estuvieron presentes en la noche del Teatro Porta Pía que Fernández, que estaba presenciando la sesión, abandonó el recinto en ese mismo momento.
El único antecedente
A pesar de no haberse enfrentado antes directamente en las urnas, existe una especie de antecedente del choque “Fernández-Roldán”: fue en las elecciones Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO) de 2015. Eran días en los que Fernández, todavía intendente, encabezaba la lista del Frente para la Victoria Celeste y Blanca K2, a través de la cual buscaba una nueva reelección que hubiese extendido su mandato en el municipio hasta los 16 años.
No obstante, aquel año también se presentó otra lista por el mismo espacio, denominada K4, que llevaba como precandidato a intendente a Nicolás Olaberría, y como primera precandidata a concejal a Mariela Roldán. El resultado de la primaria fue favorable a Fernández (9643 votos, el 69,31%), pero Roldán superó holgadamente el piso del 25% exigido para integrarse a la nómina definitiva (4270, el 30,69%) y quitó el velo sobre una incipiente oposición al fernandismo dentro del propio justicialismo. A más de dos años de aquella historia, una nueva comenzará a escribirse a partir de mañana.