Luces que oscurecen: la oposición pone en aprietos a Aiola por supuestos sobreprecios en la compra de luminarias LED
Las declaraciones cruzadas entre el gobierno municipal de Chacabuco y sectores de la oposición sobre supuestas irregularidades en la compra de luces LED continúan generando confusión en la escena política de la comuna. El debate comenzó cuando el dirigente de Fuerza Peronista para la Victoria, Francisco Bruno, denunció el miércoles pasado un supuesto pago de sobreprecios para la adquisición de luminarias a la empresa española Hidalgo’s Group.
Según los cálculos de Bruno, el municipio habría comprado unas 450 lámparas LED ORION de 60 watts por un total de $4.261.068,60, cuando el presupuesto de la cooperativa cordobesa Vatiova las había fijado en $1.667.367,90, es decir, un precio significativamente menor.
Al día siguiente, el intendente Víctor Aiola convocó a una conferencia de prensa en la que denunició un “plan sistemático para descalificar” su gestión y señaló la frustración del peronismo tras la derrota electoral de 2015 como la principal motivación de la supuesta operación política. En su réplica, el jefe comunal argumentó que el municipio no había comprado “ni un foquito” a la firma europea y señaló a la Cooperativa Eléctrica Chacabuco como la responsable de la transacción.
Casi al mismo tiempo que Aiola daba su versión de los hechos, su inmediato predecesor, el justicialista Mauricio Barrientos, concedía una entrevista que salió publicada ayer en el periódico local Cuatro Palabras. “Aiola no tiene que victimizarse, sólo tiene que aclarar algunas cosas. La Cooperativa (Eléctrica) compra por orden del municipio desde un convenio firmado. Lo que tiene que hacer el municipio es decir quién trabajó técnicamente el tema, mostrar el presupuesto que se pidió en ese momento y determinar qué lo que se le compró a la empresa española”, afirmó Barrientos, en un intento por desmoronar los argumentos del actual intendente.
La polémica también se prestó para la intervención de otro de los actores políticos de la escena cotidiana chacabuquense: el concejal massista Hugo Moro. En comunicación con La Quarta, el edil massista sugirió que en realidad el acuerdo -que según anunció el propio Aiola, se firmó a finales de julio de 2016- sirvió de pantalla para sacar de las primeras planas un conflicto gremial que tenía lugar por entonces en la semillera Nidera. “El anuncio del convenio con Hidalgo’s Group coincidió con los más de 30 despidos que se estaban produciendo en Nidera. A cambio, el municipio prometió generar 200 puestos y les aseguró a los empleados que Nidera que estaban en riesgo de perder el trabajo que tendrían prioridad en la nueva fábrica”, aseguró el edil de 1País en diálogo con este medio.
Sin embargo, para Moro la transacción sería todavía más compleja e incluiría la cesión de un terreno en el Parque Industrial a la compañía extranjera. “En septiembre del año pasado, la Municipalidad efectivamente abrió la inscripción de trabajo para lo que sería la futura empresa, pero al mismo tiempo les dio terreno de importantes dimensiones. Se hizo un enorme movimiento de tierra y hasta el día de hoy no sabemos qué ocurrió. Pedimos informe desde el Concejo Deliberante al Ejecutivo y nunca hubo respuesta”, lamentó.
El peronista Bruno, por su parte, maneja sólo dos conjeturas acerca del caso y ninguna deja bien parado al intendente Aiola: “O se trata de un hecho de corrupción como nunca se ha visto en Chacabuco, o muestra una inoperancia manifiesta por parte de la Municipalidad”.