Zurro versus Goldenberg: el duelo de 2019 que empezó a jugarse el domingo
La “ola amarilla” de Cambiemos, que arrasó en las PASO del domingo último en prácticamente toda la Cuarta Sección, también pasó por aquellos distritos que parecían blindados a prueba de macrismo. Apenas 3 de los 19 municipios que delimitan la región electoral (Chivilcoy, General Pinto y Leandro N. Alem) lograron escapar del aluvión votos de respaldo a los gobiernos de Nación y Provincia de Buenos Aires, encabezados, respectivamente, por Mauricio Macri y María Eugenia Vidal, y el peronismo enfrenta ahora en el territorio bonaerense una crisis de representatividad como pocas veces conoció a lo largo de su historia.
En Pehuajó, distrito en el que el kirchnerismo parecía afianzado -incluso después del triunfo electoral de Cambiemos en 2015-, el intendente Pablo Zurro apostó para las elecciones de renovación del Concejo Deliberante a su directora de Cultura en el municipio, Laura Adriel, y si bien resultó ser la precandidata más votada, con el 33,19% de los votos, entre las dos listas que se presentaron por la alianza Cambiemos sumaron el 38,31% y relegaron a Unidad Ciudadana al segundo lugar.
Conocida la tendencia del escrutinio y aferrándose a sus dotes para el liderazgo, Zurro evitó hablar de derrota y prefirió resumir el resultado como una victoria con menor margen del esperado. “Hemos vuelto a ganar, no con el resultado que esperábamos, pero bien, hemos ganado y seguiremos trabajando”, declaró al portal Cuarto Político.
En donde sí hubo jolgorio fue en el comité pehuajense de la Unión Cívica Radical (UCR), cuando los primeros conteos daban como descontado el triunfo del precandidato a concejal Claudio Fadón en la interna de Cambiemos por sobre el referente del PRO, Daniel Del Arco. La lista liderada por el municipal alcanzó el 23,21% de los sufragios contra el 19, 38% de la nómina comandada por el periodista y entre las dos sumaron el 38,81%, lo que colocó a la coalición como la fuerza vencedora de las Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO) en la ciudad.
Los radicales salieron fortalecidos del primer ensayo electoral de 2017, luego de una larga negociación con los demás partidos de la alianza –Pro, Coalición Cívica y Partido Fe- plagada de tensiones y predestinada al fracaso. Los chispazos comenzaron cuando la UCR comunicó al referente del PRO, Luis Dillon, que pretendía los tres primeros lugares de la lista de concejales y el primero de la de consejeros escolares. Desde el partido macrista, en cambio, reclamaron el primer lugar entre los ediles y luego definir de manera intercalada entre los demás partidos los puestos restantes.
“El radicalismo tiene la estructura y una base de más de 4.000 votos en Pehuajó. En 2015, con lista de unidad, obtuvimos 7.000 votos, es decir que la mayor parte del caudal electoral lo aportamos nosotros. A partir de esto, queda claro que era inviable conceder lo que el PRO pedía”, explicó por entonces a La Quarta la concejal Andrea Lluch, a la hora de argumentar el rechazo de la contrapropuesta.
Pero además de reivindicar su derecho a participar en las PASO con una lista confeccionada puramente con referentes de su partido, el radicalismo hace tiempo tiene definido a su candidato para enfrentar al zurrismo –o, eventualmente, al propio Pablo Zurro si decidiera postularse para un cuarto mandato consecutivo como intendente-: el presidente del comité local, Pedro Goldenberg.
“Nosotros tenemos muy claro lo que queremos: llegar a gobernar el municipio en 2019, de la mano de Pedro Goldenberg, que va a ser nuestro candidato a intendente”, reconoció el flamante candidato a concejal Claudio Fadón el 30 de junio pasado, en una entrevista exclusiva con este medio. El mismo conductor de la filial local de la UCR hizo público hace largo tiempo su deseo de competir por el principal cargo ejecutivo en el municipio y volvió a hacerlo el domingo pasado, una vez conocido el resultado de la interna. Intuía que una derrota de su lista podría dejarlo tempranamente fuera de juego.
Ahora, fortalecido tras el triunfo, sigue en carrera para llegar al Palacio Municipal dentro de dos años, cuando quizás deba dirimir el futuro de la administración de Pehuajó en un mano a mano electoral con el actual intendente Pablo Zurro.