Domínguez, Barrientos y Golía: tres nombres de peso que vivirán las elecciones desde afuera
Los tres fueron intendentes de Chacabuco por el peronismo, pero sus nombres trascendieron las fronteras de su distrito y escalaron hasta las más altas esferas del poder provincial y nacional. Sin embargo, y más allá del peso propio de sus figuras, Julián Domínguez, Mauricio Barrientos y Darío Golía seguirán el minuto a minuto de las próximas elecciones legislativas desde sus casas, porque a pesar de sus intenciones de reposicionarse, luego de la derrota peronista de 2015, finalmente quedaron al margen de las listas que jugarán en las PASO de agosto y las generales de octubre.
Cada historia es diferente. Domínguez, que durante el kirchnerismo llegó a ocupar la presidencia de la Cámara de Diputados de la Nación, decidió apostar por Florencio Randazzo para llevarlo hasta el Senado y se ilusionó con ser la cabeza de la lista para diputados nacionales por el recientemente creado espacio Cumplir.
Pergaminos le sobraban: además de su rol en la Cámara Baja nacional, Domínguez ya había sido precandidato a gobernador de la provincia de Buenos Aires en 2015 -perdió en las PASO con Aníbal Fernández- y era, probablemente, la figura de mayor peso dentro del justicialismo de la Cuarta Sección Electoral.
Pero, a última hora, Randazzo se decidió por el intendente de Bolívar, Eduardo “Bali” Bucca, y Domínguez quedó fuera de juego. La amistad entre el jefe comunal bolivarense y su coterráneo, el conductor de TV , Marcelo Tinelli -calcularon en Cumplir- le aseguraba a Bucca un mayor espacio en el plano mediático y ello podría jugar a favor. Pero en la puja por el primer puesto en la lista para diputados nacional, coinciden los entendidos, intervino otro jugador decisivo: el intendente de San Martín, Gabriel Katopodis, sobre quien desde el dominguismo no titubean en afirmar que fue el responsable de “bajar” al ex aspirante a la gobernación bonaerense.
De todos modos, Domínguez parece haber asimiliado definitivamente el golpe y desde su red social Twitter llamó a respaldar en las urnas a los candidatos randazzistas: “Voy a seguir trabajando para el triunfo de nuestros candidatos, tanto en las PASO como en las elecciones generales del mes de octubre”.
Barrientos, por su parte, también es uno de los dirigentes de relieve que colocó un pleno a la candidatura de Randazzo. Tiene mandato vigente como diputado bonaerense hasta 2019 y su objetivo es recuperar el control del municipio dentro de dos años, probablemente en un mano a mano con el actual jefe comunal, Víctor Aiola. Si bien no estaba en los planes que apareciera en alguna de las listas, su rol en el cierre de candidaturas fue el de dar un espaldarazo a Domínguez y volver a su territorio fortalecido para iniciar la larga pelea por la intendencia.
La caída de su socio amargó al menos en un principio su proyecto. “Son las peleas o mezquindades de la política. Nuestro objetivo es Chacabuco y el municipio en el 2019. Vamos a tener que trabajar muchísimo y pedirle al peronismo y a la comunidad que más allá de los candidatos nacionales nuestra lista en la mejor porque está integrada por vecinos de Chacabuco honestos, trabajadores y que todos conocen como vienen caminando en la comunidad”, fue el mensaje de Barrientos a sus seguidores, en un último intento de explicar el repentino ascenso de “Bali” Bucca y convencerlos de que el Operativo Retorno, en realidad, acababa de comenzar.
El caso de Golía es especial. Meses antes del cierre de lista, el ex diputado bonaerense se había mostrado en varias oportunidades con otros dirigentes peronistas de la Cuarta Sección, como el ex intedente de Lincoln, Jorge Fernández, o el bragadense Eduardo “Laly” Gatica, en una especie de “tercera posición”, que cuestionaba el “verticalismo duro” cristinista, pero que tampoco veía con buenos ojos el proyecto “Randazzo 2017”.
Al poco tiempo, la decisión de Golía estaba tomada, incluso varias horas antes del cierre de las listas: no estaba dispuesto a enfrentar a la ex Presidenta Cristina Fernández de Kirchner y tampoco formaría parte del espacio que integraban Randazzo y Domínguez. “Darío se queda en su casa. Los compañeros que están con él quedan libres para votar la opción que prefieran”, confiaron a La Quarta desde el entorno del ex jefe comunal chacabuquense.