Una carta para dividir más que para unir: los grandes ausentes del apoyo público a Alberto
El justicialismo bragadense hizo pública ayer una carta abierta de apoyo al Presidente de la Nación, Alberto Fernández, en plena crisis sanitaria del coronavirus.
Bajo el título “Con el orgullo de ser argentinos”, más de un centenar de dirigentes y militantes confirmaron su respaldo a la gestión del jefe del Estado nacional, en tiempos en los que la pandemia amenaza a la salud pública y erosiona aún más la economía del país.
Sin embargo, lo que en en su superficie se leyó como un fuerte mensaje de unidad, dejó al descubierto un trasfondo de profunda división al interior del peronismo local, a raíz de las ausencias de peso en la nómina de adherentes.
Entre los presentes sobresalen los nombres de Eduardo “Laly” Gatica, ex diputado provincial, y nombres de alto perfil en el último gobierno de signo justicialista en el distrito, bajo el mando del ex intendente Aldo San Pedro, como Sergio Fuentes (ex secretario de Gobierno), Mario Castroagudín (ex director de Medio Ambiente), Mauricio Yaffaldano (ex director de Juventud) u Horacio Civello (ex jefe de la bancada en el Concejo Deliberante).
También destaca el ex precandidato a intendente, Jorge “Chapu” Fernández, la última revelación del peronismo en las PASO 2019. Pero no hay rastro en la misiva de Sergio Barenghi, el dirigente que se midió mano a mano con el jefe municipal, Vicente Gatica, en las generales de octubre. Tampoco figura el núcleo duro del ex intendente: su esposa, la actual edil María del Carmen “Pupy” Pan Rivas, ni su hijo, el ex concejal Ramiro San Pedro.
A la lista de ausentes se agregan el ex concejal Emmanuel Aramendi y los actuales integrantes del recinto, Natalia Schilizzi y Germán Marini, el ex secretario de Producción Armando Alfonso, y el titular de PAMI y referente de La Cámpora, Salvador Alonso.
“Lamentablemente, se va marcando la interna”, reconoció a La Quarta uno de los no-firmantes, que no fue invitado a participar. En la medida en que los testimonios coinciden, en el interior del Frente de Todos crece la suspicacia de que el apoyo a Alberto fue, a la vez, una señal a quienes no tuvieron la posibilidad de expresarlo.