Britos puso pausa al conflicto con la oposición y prometió un segundo mandato “mucho mejor que el anterior”
Con el Monumento a los Fundadores como escenografía y cargando en brazos a su pequeña nieta, el intendente de Chivilcoy, Guillermo Britos, juró esta noche por segunda vez en su cargo, frente a la Asamblea Legislativa constituida en la plaza principal de la ciudad.
Con un nuevo cortocircuito con los concejales de la oposición sobrevolando el ambiente de la ceremonia, el flamante jefe comunal reelecto por Consenso Federal procuró, en su mensaje de inicio formal de su segunda gestión, mantener bajo control el nivel de la polémica desatada luego de que los ediles del Frente de Todos, en acuerdo con los dos representantes de Cambiemos, le arrebataran de las manos la presidencia del Concejo Deliberante.
Lejos de entrar “con los tapones de punta”, Britos comenzó su discurso felicitando a la flamante titular del cuerpo, Carla Tomasini, surgida del bloque justicialista. “La felicito por el cargo con el que la han honrado sus pares”, expresó.
Inmediatamente, destacó el valor de su triunfo electoral del pasado 27 de octubre y remarcó el hecho de que Chivilcoy fue “el único distrito en el que ganó un espacio por fuera de los dos mayoritarios”, en referencia al Frente de Todos y Juntos por el Cambio, y recordó que su hermano, el reelecto diputado provincial Fabio Britos, será “el único legislador provincial que represente al distrito chivilcoyano”.
En otro pasaje de su alocución, Britos prometió que su segundo mandato será “mucho mejor” que el primero. “Nuestro segundo mandato va a ser mucho mejor que finaliza hoy. Quiero agradecerles a todos los empleados municipales, que vaya si cumplen su tarea, a veces mal pagos. Renuevo mi compromiso de mejorarles el poder adquisitivo”, aseguró.
Entrelíneas, Britos cargó contra los ediles de la oposición -los mismos que ayer arruinaron sus planes para que Patricia Mangino fuera ratificada en la Presidencia- que la semana pasada le negaron el quórum para tratar la Ordenanza Fiscal e Impositiva, al reivindicar en su discurso a los ex ediles de signos políticos divergentes que “le aseguraron gobernabilidad” en su primer período al frente del municipio.
“Quiero destacar a los ex concejales Juan Curcio, Joaquín Oteiza, Leandro Févola y María Laura Razzari, quienes pese a que asumieron en su momento por listas opositoras, nos dieron gobernabilidad”, exclamó el intendente, que segundos después se quebró al recordar al edil Horacio “Pechuga” Di Paula, fallecido el año pasado. E insistió: “Honestamente, hoy iba a responder muchas cosas, voy a hacer propias las palabras del nuevo Presidente y voy a esperar a que también en Chivilcoy logremos derribar los rencores y los resentimientos”.
Finalmente, se mostró esperanzado en encontrar la sintonía con el nuevo gobierno nacional que no tuvo con la administración de Mauricio Macri, aun cuando el gabinete de Cambiemos contó, dentro del Ministerio del Interior, con el chivilcoyano Sebastián García De Luca entre los funcionarios de las líneas principales. “No tenemos duda de que la relación con Nación va a ser mucho mejor. Lamentablemente, no la hemos tenido en estos últimos cuatro años. No tengo duda que con el nuevo ministro (de Obras Públicas, Gabriel) Katopodis o con el ministro (de Acción Social, Daniel) Arroyo, con quienes tengo relación personal, vamos a conseguir todo lo que necesita Chivilcoy. No pueden volver a ser posibles los cuatro años anteriores”, advirtió Britos.
Entre las obras pendientes que estarán en el foco de su nueva gestión, Britos señaló al “Centro Cívico, el Polideportivo y el segundo colector cloacal, para sumar a todos los barrios a la red. “Tenemos que trabajar con mucha fuerza en esto, porque lo merecen los vecinos”, remató.