La “Generación ’93”, más viva que nunca: ¿quiénes son los “hijos” de aquellas elecciones que continúan en la vida pública?
Corría el año 1993 cuando el entonces presidente de la Nación, Carlos Menem, disfrutaba de sus horas de esplendor en el cénit del poder nacional. Dos años antes, el Plan de Convertibilidad diseñado por el entonces ministro de Economía, Domingo Cavallo, había permitido contener la crisis hiperinflacionaria que golpeaba principalmente a los sectores medios y populares y abierto las puertas a un período de auge del consumo.
En ese contexto -todavía con las jornadas de diciembre de 2001 fuera del alcance de las predicciones de los economistas de la ortodoxia-, llegaron las elecciones legislativas nacionales, la penúltima estación de un viaje que culminaría con el Pacto de Olivos y la Reforma Constitucional que aseguraría al menemismo su continuidad en el poder, hasta el final de la década del ’90.
El tablero político comenzaría a experimentar desde aquel momento una sucesión de modificaciones, de la mano de una profunda desintegración de los partidos de mayor presencia hasta entonces en la vida pública nacional. Pero en el ’93, todavía no había lugar para demasiadas sorpresas: la Unión Cívica Radical (UCR) y el Frente Justicialista Federal (FJF) eran las dos fuerzas que se repartían la mayoría de los escaños en los órganos de representación legislativa.
¿Qué ocurría en la Cuarta Sección?
A nivel municipal, los comicios de 1993 en la Cuarta Sección bonaerense oficiaron de plataforma para el lanzamiento de buena parte de los cuadros políticos que, tiempo después, conducirían los destinos de sus respectivos distritos y alcanzarían posiciones destacadas en el esquema de poder de la Provincia y hasta de la Nación.
El caso quizás más rutilante, y de mayor actualidad, es el de Florencio Randazzo, quien aquel año ingresó al Concejo Deliberante de Chivilcoy como cabeza de la lista justicialista, y su carrera continuó en ascenso (fue diputado provincial entre 1995 y 2002; jefe de Gabinete y luego ministro de Gobierno de la provincia de Buenos Aires entre 2003 y 2007) hasta que Cristina Fernández de Kirchner lo nombró su ministro del Interior, cuando asumió la Presidencia el 10 de diciembre de 2007. En 2012, tras la tragedia ferroviaria de Once, el área completa de transporte pasó a la órbita de su ministerio y actualmente es candidato a senador nacional por el Frente Justicialista Cumplir.
Pero Randazzo no fue el único concejal electo en Chivilcoy en aquellas elecciones, que luego agigantaría su figura con el transcurrir de la década. En el mismo reparto de bancas peronistas resultaron favorecidos Norberto García (hoy senador bonaerense) y hasta Fabio Britos, actualmente diputado provincial del Frente Renovador y hermano del intendente Guillermo Britos.
En la misma nómina también asomó por primera vez el nombre de Ariel Franetovich, pero como concejal suplente, quien a la postre sería dos veces elegido intendente del municipio (en 2003 y en 2007), luego ocuparía el cargo de ministro de Asuntos Agrarios de la Provincia y hoy es candidato a senador bonaerense por la Cuarta Sección. Menos resonante, aunque igualmente vigente, es el nombre de Eduardo De Lillo, también consagrado como edil en aquellas elecciones -por la UCR-, y hoy director de Educación del gobierno municipal y coordinador del Centro Universitario de Chivilcoy (CUCH).
Las legislativas del ’93 también marcaron una bisagra en la carrera de Omar Foglia, ya que su nombre apareció en la lista radical como concejal suplente de Carlos Casares y años más tarde, entre 2002 y 2009, estuvo a cargo de la intendencia de su ciudad. Actualmente, como miembro del partido GEN -conducido a nivel nacional por Margarita Stolbizer-, ocupa el cargo de senador de la provincia de Buenos Aires.
El municipio de Bragado también fue testigo del surgimiento de una de sus principales figuras políticas de los últimos tiempos, en aquellas elecciones de 1993: Orlando Costa. Tras aquel paso por las urnas, en el que ingresó como primer candidato a concejal por la UCR, Costa llegaría a ocupar el cargo de jefe comunal dos años más tarde y permanecería allí hasta 2007, cuando fue derrotado por el kirchnerista Aldo San Pedro. En 2009 resultó electo senador provincial y luego de un largo período de retiro de la vida pública, apenas culminó su mandato en 2013, regresó el año pasado como presidente del comité radical bragadense, aunque desde entonces no deja de reiterar que ya no tiene intenciones de volver a competir por puestos electivos.
En Chacabuco se dio una situación parecida. En la contienda electoral del ’93, Diego Rodrigo resultó elegido primer concejal por la UCR, y hoy es director secretario del Banco Provincia. Otra curiosidad de la época es que en la nómina del partido boina blanca también aparecía como candidato a concejal suplente el actual presidente del Concejo Deliberante chacabuquense, Jorge Muela.
También puede presumir de una exitosa carrera en la política, como un producto de la “Generación del ‘93” el albertino Gustavo De Pietro, hoy senador provincial por la Cuarta Sección, y por aquel entonces candidato a concejal suplente por la Unión Cívica Radical (UCR). Y en Pehuajó, otro radical con más de una veintena de años en la actividad política es el municipal Claudio Fadón, electo consejero escolar en 1993 y hoy muy cerca de ser proclamado primer concejal por Cambiemos, una vez que pase el turno electoral de octubre próximo.
El peronismo, por su parte, también encontró en aquel ’93 a otros dirigentes con proyección, más allá de los límites del Partido de Chivilcoy. En Ameghino, por ejemplo, Andrea García integró la nómina de concejales suplentes y tiempo después alcanzó la intendencia del distrito. También fue diputada nacional y, en los días que corren, integrante del Directorio del BAPRO.
Por último, Jorge Abel Fernández también comenzó firmemente su carrera hacia la intendencia de Lincoln en las elecciones de 1993, en las que ingresó al Concejo Deliberante como uno de los principales exponentes locales del justicialismo. Diez años más tarde, y tras dejar atrás más de un revés en las urnas, alcanzó el cargo de jefe comunal en un apretado escrutinio en el que superó al hoy concejal del GEN Manuel Solana.
Fernández se mantuvo en el Palacio Municipal hasta 2015, cuando perdió en un nuevo intento de reelección ante el candidato de Cambiemos, Salvador Serenal, y hoy se puso al hombro la campaña local de Unidad Ciudadana, cuya lista comanda el médico Juan Pedro Pezzi.
Finalmente, una especie de “padre” de aquella generación fue el villeguense Gilberto Alegre, quien a comienzos de los ’90 había saltado la barrera de su municipio para ingresar como primer senador provincial electo por el Frente Justicialista Federal (FJF). Luego, y tras un par de intentos fallidos en los ’80, consiguió vencer en las elecciones para intendente de General Villegas en 1995 y ratificado durante cinco períodos (1995 – 1999; 1999 – 2003; 2003 – 2007; 2007 – 2011; 2011-2015). En 2013, no obstante, la magnitud de su figura en la Cuarta Sección le valió una banca como diputado nacional, por el Frente Renovador de Sergio Massa.