La Emergencia Hídrica divide las opiniones en el Concejo Deliberante
Las opiniones cruzadas sobre el proyecto para declarar la Emergencia Hídrica en Junín siguen resonando en las paredes del Concejo Deliberante. El intendente municipal, Pablo Petrecca, bajó a principios de la semana la directiva para que sus representantes en el órgano deliberativo propusieran el tratamiento sobre tablas de la iniciativa, que pretende dotar al Ejecutivo comunal de mayor poder de decisión para hacer frente a la crisis generada por las inundaciones que afectan desde hace interminables semanas a la región.
“Claramente, creemos que es una herramienta muy necesaria para dar respuestas ágiles frente a posibles problemas que pudieran surgir, producto de algún desborde de las lagunas. No hay que alarmar, pero sí estar preparados por si las condiciones climáticas no acompañan”, explicó a La Quarta el presidente del Concejo, y aliado de Petrecca, Gabriel D’Andrea.
Junín, al igual que localidades cercanas como Salto o General Villegas, se encuentra en vilo tras las intensas lluvias de finales de abril que alteraron los niveles de las lagunas que rodean al distrito. Pero, a diferencia de lo que ocurrió en las ciudades vecinas, el agua no ha llegado por el momento hasta el casco urbano juninense, aunque desde el gobierno municipal consideran que “se debe actuar rápido” para eliminar cualquier posibilidad de que se produzca una catástrofe.
“La Emergencia Hídrica nos permitiría ahorrar tiempo en todo lo que tiene que ver con la compra de maquinaria o utilización de recursos para la contratación de servicios. En condiciones normales, son decisiones que atraviesan por procesos largos e involucran al Concejo Deliberante. Todas estas cuestiones burocráticas demorarían la capacidad de reacción del municipio y en el contexto que vivimos lo que no sobra precisamente es tiempo”, insistió D’Andrea.
Y agregó: “Necesitamos ponernos de acuerdo en estos asuntos sensibles para la ciudadanía. No podemos anteponer intereses políticos menores. Hay que dar un mensaje claro a los vecinos de que nuestra principal preocupación es resolver problemas. Hasta el momento los demás bloques se han mostrado muy reticentes a acompañarnos porque creen que detrás de esto puede haber alguna intencionalidad política y nada más lejos de la realidad”.
La postura del oficialismo es compartida por Marcelo García, concejal por el bloque unipersonal Concertación Plural, y aliado circunstancial de Cambiemos. “Ninguna declaración de Emergencia de cualquier naturaleza es placentera para ningún gobierno de turno, menos la hídrica en la situación que se está pasando. Pero siempre se habla de tratar de prevenir. Hay un proyecto de Emergencia Hídrica para que tratemos los concejales y se está dando vueltas en cuestiones de política como si no fuéramos vecinos de Junin”, escribió García ayer en su red social de Facebook.
Desde la vereda de enfrente, en cambio, desconfían de las intenciones de Petrecca y, sobre todo, de la pericia con la que su administración hace frente a la crisis hídrica. “El proyecto ingresó esta semana y lo estamos analizando. Es un tema muy complejo y demanda un debate extenso”, sostuvo el concejal del Frente Renovador Andrés Rosa, en comunicación con La Quarta.
“En principio, compartimos la preocupación, lo que sucede es que según la letra del texto la Emergencia se extendería durante 365 días, con la posibilidad de que se prorrogue por otro año. Es decir, sería un cheque blanco por hasta dos años para el Ejecutivo municipal y no podemos saber todavía si corresponde aprobarla. El gobierno comunal ha demostrado mucha improvisación en estos temas”, advirtió.
En similar línea se había expresado el viernes, frente a medios locales, el representante del Frente para la Victoria (Fpv), Gustavo Traverso: “Tal cual como la pide el Ejecutivo, (la Emergencia) no va a salir porque plantea por dos años disolver el Concejo Deliberante”. Y en términos parecidos se manifestó, en conversación con este medio, el concejal del monobloque Junín para la Victoria, Santiago Aguiar: “Es una característica propia de Cambiemos en nuestra ciudad llevar al recinto cuestiones de seriedad a partir de lo que dicen los sondeos de opinión”.
Aguiar recordó que en la sesión en la que se presentó el proyecto, el martes pasado, estuvo presente el secretario de Obras Públicas del municipio, Marcelo Balestrasse, y ante la negativa de los bloques opositores de aprobar sobre tablas la Declaración -es decir, sin su tratamiento en comisión-, prometió regresar la semana próxima y brindar una exposición más detallada sobre los fundamentos de la propuesta.
Pero el debate se tensionó antes de que finalizara la jornada. “Esa misma tarde, Balestrasse y el secretario de Modernización, Juan Fiorini, salieron públicamente a decir que nos negamos a discutir el tema. Pero, en realidad, no estamos en contra del debate. Lo que no podemos hacer es aprobar todos los proyectos que quiera el Ejecutivo sobre tablas”, argumentó Aguiar.
“Esta postura de Cambiemos de pretender tratar asuntos delicados sobre tablas ya se ha vuelto una muy mala costumbre. Tenemos que recuperar la importancia de debatir los proyectos en las comisiones. Esa es la principal tarea del Concejo”, insistió el edil.
Compuertas que no funcionan, una posible explicación
Una de las afirmaciones más repetidas por los actuales funcionarios del municipio es que el distrito juninense corre riesgo de sufrir el desborde de las lagunas, entre otras razones, por “la ausencia de obras hidráulicas que no se hicieron en su momento”. De esta forma, desde el despacho de Petrecca apuntan a su predecesor en la jefatura comunal, Mario Meoni.
Pero en el meonismo rechazan las acusaciones y sugieren que la crisis hídrica actual en el municipio tiene que ver con que desde hace varios meses no funciona el sistema de regulación de compuertas de la Laguna Mar Chiquita, lo que impide controlar los niveles de agua en condiciones meteorológicas adversas. La falla en el mecanismo de compuertas, al mismo tiempo, llevaría a que se incumpla la normativa establecida por la Resolución N° 804 de la Autoridad del Agua de la Provincia de Buenos Aires.
“Por iniciativa del Departamento Zona III se propuso tomar acciones institucionales para fijar oficialmente las consignas del manejo del sistema de Laguna Mar Chiquita-Laguna de Gómez y Laguna El Carpincho, cuyas obras de manejo se encuentran en el Partido de Junín”, dice la mencionada resolución. Y añade: “Las Lagunas Gómez y El Carpincho no cumplen una función de retención en condiciones de crecida, convirtiéndose en lagunas de paso para tal condición. Durante los períodos de estiaje, la presencia de un vertedero principal y de compuertas laterales que actúan como descargadoras de fondo, permiten mantener las lagunas en niveles compatibles con su función de esparcimiento”.
En noviembre pasado, los ediles del Frente Renovador alertaron acerca de que el mecanismo de compuertas se encontraba inoperativo. “Pudimos constatar en el lugar que el sistema de compuertas no funciona desde hace siete meses. En este momento, si las compuertas se tienen que subir o bajar no se puede hacer. Ya hace muchos meses que dejaron de funcionar”, denunció por aquel entonces el concejal meonista Patricio Fay.
“Esta obra es una parte de una obra maestra y de la administración del agua de un río, por lo tanto, si una parte falla, falla todo el sistema. Por lo cual, en este momento, la posibilidad de administrar el agua a la altura de la Mar Chiquita es improbable, poniendo en riesgo el resto del sistema aguas abajo”, advirtió Fay a finales de 2016. En diálogo con La Quarta, otro de los ediles del massismo, Andrés Rosa, vinculó aquella denuncia con la situación crítica actual que enfrenta el distrito juninense. “Es probable que si el sistema de compuertas funcionara correctamente, no estaríamos hablando de este problema”, aseveró.